Antorcha olímpica, símbolo de unión en China

MÉXICO.- El relevo de la antorcha olímpica, que se reinició ayer después de los tres días oficiales de luto, ha reemprendido su camino en un ambiente cargado de solemnidad y alejado del tono festivo que se le supone.

De los miles de refranes que tejen el lenguaje popular chino, hay uno que se adapta hoy como anillo al dedo al sentir del deporte chino: "Si quieres ayudar a la gente, haz lo que sabes hacer mejor".

Eso es precisamente lo que se han propuesto los deportistas chinos: redoblar esfuerzos para mejorar su rendimiento y traducirlo en un aumento de sus éxitos para alegría de sus seguidores pero, sobre todo, como homenaje a las víctimas del terremoto que devastó la provincia de Sichuan el pasado día 12.

"El espíritu del pueblo chino de luchar contra los desastres naturales es lo que ha animado a todo el equipo" , ha dicho el seleccionador nacional de fútbol, el serbio Vladimir Petrovic, que ve a sus jugadores extramotivados de cara a los dos próximos encuentros clasificatorios para el Mundial, contra Qatar e Irak.

"Creo que podemos ganar los dos próximos partidos por la gente" , añadió, citado por la agencia Xinhua, consciente además de que las opciones de China de estar en Sudáfrica en 2010, un sueño para todo el país, pasan por ese doble emparejamiento, los días 7 y 14 de junio, respectivamente.

Como muchos otros atletas, Liu Jing, la vallista china que más rápido cubre los cien metros sobre el tartán, aseguró ayer en el Estadio Olímpico que hará lo imposible por conseguir la marca que le permita estar en Pekín 2008, y que lo hará sobre todo por Sichuan.

El terremoto del pasado día 12 tomó tan desprevenidos a los atletas chinos como al resto del mundo, pero lejos de interrumpir su preparación para los Juegos Olímpicos, en los que China quiere mostrar su nuevo aspecto, más moderno, vigoroso y amable, los deportistas multiplicaron su concentración.

Cada uno a lo suyo pero, ahora más que nunca, todos con un objetivo común, que no es otro que aupar a China a lo más alto del medallero por primera vez en la historia a costa de EU, un anhelo callado de las autoridades deportivas que empieza a tomar cuerpo.

Las gimnastas chinas, concentradas en Tianjin en el momento del seísmo de 8 grados en la escala abierta de Richter, interrumpieron su programa de trabajo exclusivamente para recaudar fondos y para unirse a los tres minutos de silencio que todo el país rindió en honor de las víctimas.

Por propia iniciativa, y también como respuesta al llamamiento efectuado por la Asociación General del Deporte de China, los deportistas chinos se unieron a la campaña de donaciones, con Liu Xiang, el plusmarquista mundial de los 110 vallas y campeón olímpico, a la cabeza.

Quienes ya no pueden sumar su trabajo en la pista, como Li Xuemei, la mujer más rápida de Asia, que compitió en Sydney 2000 y Atenas 2004, lo han hecho en el propio corazón de la tragedia, instalando tiendas de campaña y alimentando a las víctimas.

Li, que será una de las relevistas en la etapa de Sichuan, que ha tenido que ser trasladada a principios de agosto, ha declarado: "Estaré a la altura del honor de llevar la llama olímpica ayudando a más gente que lo necesita" .

Son algo más que palabras, son hechos, una ola de solidaridad entre la gente del deporte que rebosa en los estadios que celebran acontecimientos deportivos, como el Olímpico, que acoge hasta el domingo el test preolímpico de atletismo, y que cuenta con lugares específicos para recaudar fondos.

Son ya 55 mil 740 las víctimas mortales que se ha cobrado el seísmo de la semana pasada y 24.970 las personas desaparecidas, una tragedia mayúscula que inevitablemente flotará sobre Pekín a partir del día 8 de agosto, cuando se levante el telón de los Juegos y los atletas chinos se dispongan a homenajearles haciendo lo que mejor saben hacer.