Antonio Mendoza sorprende en la Nuevo Progreso

GUADALAJARA, JALISCO (05/AGO/2012).- Inició la fiesta. Tras meses sin actividad taurina en la plaza de toros Nuevo Progreso de Guadalajara, arrancó la temporada 2012-2013 en el coloso tapatío con un festival-concurso para los pequeños que aspiran a debutar como novilleros.

La respuesta de la afición fue buena, y sirvió a la par para que los chavales mostraran sus cualidades. Fueron seis en total los espadas que participaron en este certamen, todos procedentes de distintas academias taurinas del país.

El primer turno tocó al alumno de la Academia Municipal Taurina de Guadalajara, Mario Bueno, quien en su debut en público logró tener una buena actuación. A pesar de que no pudo concretar bien con el capote, con la muleta logró cuajar tandas de calidad a un eral de la ganadería de La Soledad. Destacó con buenas hechuras, mostrando grandes avances en su quehacer taurino.

Mario sepultó la espada y consiguió la primera oreja de la tarde.Quien también pegó chispa con el cónclave fue el joven André Lagravere, de Mérida Yucatán, quien se dejó ver con banderillas y algunos detalles con la muleta. Se perdió con el acero y tras varios pinchazos logró estoquear al eral para conseguir una bondadosa oreja.

 El que cayó de pie sin duda alguna fue el michoacano Antonio Mendoza, alumno de la Escuela Taurina de Morelia; el joven prendió a la afición desde el inicio de su lidia, pues su hondura y buenas hechuras conectaron de inmediato con el público.

 Ya con la muleta Antonio supo entender a su ejemplar, un eral de la dehesa de Xajay, el mejor astado de la tarde que incluso mereció arrastre lento. El michoacano supo aprovechar las condiciones de la res y cuajó tandas interesantes con la diestra y la zurda, llevando muy templado a su enemigo y con mucha profundidad. Ya con el estoque, Antonio pinchó en una ocasión en lo alto para posteriormente sepultar la espada en buen sitio, lo cual le fue premiado con dos orejas.

Antonio se ganó, primero, el premio al triunfador de la tarde, y con ello la oportunidad de repetir el próximo domingo en el coso de la colonia Monumental.

La meta se cumplió: descubrir talento. Antonio y Mario Bueno fueron el centro de este festejo taurino y dan augurio de poder llegar a un sitio importante en la baraja taurina mexicana.
 

EL INFORMADOR / ÉDGAR FLORES