Ángel deslucido

CIUDAD DE MÉXICO (02/NOV/2014).- El jugador número 10 del Guadalajara arrancó como titular el Clásico Nacional. Ángel Reyna se recuperó de la lesión y jugó este sábado frente a su ex equipo, el que lo vio nacer y que en este encuentro le dedicó silbidos y abucheos.

Reyna se mostró participativo en los primeros minutos del encuentro, de tal manera que al minuto 4 originó la primera opción de ligero peligro sobre la portería de Moisés Muñoz.

A raíz de esta jugada, Reyna se vino abajo en el funcionamiento. El mando del encuentro lo tomó América y eso propició que ni Reyna ni Omar Bravo tocaran el balón por un lapso de 10 minutos.

Al minuto 36 Chivas volvió a tomar cierto control del balón y lo llevó a territorio águila, provocando una falta peligrosa cerca del área azulcrema.

Al 45’, frustrado, regañó al zaguero Hedgardo Marín por haber enviado un pelotazo al frente sin destinatario, siendo que Reyna lo pedía a tres metros de distancia por la banda izquierda.

Inició el complemento y tras una falta sobre Sambueza al minuto 50, el árbitro Roberto García le sacó tarjeta amarilla.

Tras esta jugada, Reyna desapareció; “Chepo” lo dejo los 90 minutos, pero fue intrascendente sobre la cancha. Incluso al minuto 80 Osmar Mares, zaguero del América, le hizo túnel en la salida, a lo que el delantero de Chivas reaccionó con apatía y no siguió la jugada.

Tras el empate conseguido en la cancha del Estadio Azteca ante las Águilas del América 0-0, Ángel Eduardo Reyna enfatizó que su escuadra jamás se sintió víctima en el terreno de juego, a pesar de que se enfrentaron al líder de la competencia.

“No fuimos víctimas, jamás, esto es futbol  y en la cancha son 11 contra 11 y Chivas vino a hacer su partido, a hacer bien las cosas y así nos vamos”, dijo Reyna.

Finalmente Ángel Reyna agradeció el apoyo de la afición, pero ironizó al señalar que esperaba más abucheos de los que realmente hubo.

“Me sorprendieron porque no escuché muchos abucheos, lo disfruté porque pocos pueden vivir estos momentos”, finalizó diciendo Ángel Reyna.

Javier Robles, enviado

América es mayoría en el Azteca

Las puertas del Estadio Azteca se abrieron a las 14:00 horas en punto. La gente comenzó a llegar poco a poco pero en gran número, en su mayoría seguidores de las Águilas del América pero también aficionados al chiverío aparecieron para no dejar a su equipo en el abandono.

Los dos accesos que tiene el Coloso de Santa Úrsula, Calzada de Tlalpan e Insurgentes, estaban a reventar, todos querían entrar a ver el Clásico Nacional. No sin antes comprar la playera del equipo favorito, comer un lonche o tacos y tomarse la foto del recuerdo.

En el interior del inmueble capitalino, mientras había activación en la cancha por parte de un patrocinador, en la tribuna la guerra de gritos y porras comenzó. Cada que los aficionados de Chivas, incluido el grupo de animación coreaba el grito de “Chivas, Chivas”, aparecían los silbidos, así como el himno de las Águilas desde el sonido local.

Todo estaba prácticamente listo para el arranque del Clásico Nacional, con un frío clima donde la lluvia amenazaba con aparecer.

EN CHIVAS

Salen contentos con su rendimiento

CIUDAD DE MÉXICO.- Al término del Clásico Nacional, los jugadores rojiblancos se mostraron contentos con el resultado y apuntaron la “inteligente” labor que realizaron para sumar un punto importante para ellos en la tabla de cocientes que define el descenso.

“El punto nos sabe a que sumamos en lo porcentual (tabla de cocientes), sabíamos que iba a ser muy difícil, pero planteamos un partido inteligente y por momentos pudimos maniatar al América”, dijo Gerardo Rodríguez, defensa lateral de las Chivas.

Sobre si el punto es una cosecha raquítica para el Guadalajara en un momento de crisis, el arquero rojiblanco, Toño Rodríguez lo negó de tajo.

“Creo que no nos vamos con las manos vacías, siempre queremos ganar en la cancha que sea, pero jugamos contra el líder, un equipo que trabaja muy bien y el empate no es tan malo como parece”, dijo el arquero Antonio Rodríguez.

El hombre del juego para el chiverío, Carlos Salcido, lo resumió mejor que nadie.

“El resultado es bueno para nosotros, todo era cuestión de sumar, es un punto que nos deja con la sensación de que pudimos sumar de a tres, pero seguimos con el problema que tenemos. Fue un típico Clásico, duro, reñido”, apuntó el subcapitán rojiblanco.

Javier Robles, enviado