Ángel Reyna y sus últimos minutos en Verde Valle

GUADALAJARA, JALISCO (19/AGO/2015).- Jorge Vergara estaba en el club con Néstor de la Torre. El tema central que tocaron fue la separación de Ángel Reyna, quien gana según Forbes 1.7 millones de dólares al año y no estaba enterado que su sueldo sería tocado de manera importante, ya que tendrá la oportunidad de ganar de acuerdo a objetivos grupales alcanzados.
 
Reyna estaba trabajando en el gimnasio sin saber lo que le venía por bajo rendimiento, por no ser profesional fuera de la cancha y separar su vida social de la profesional. Cuando le informaron de su separación del primer equipo para irse a tercera división por " no compartir objetivos grupales", el jugador que estaba hasta ahora entre los mejores 10 pagados del la Liga MX, pidió a uno de los utileros que llevaran las cosas de su casillero al auto.
 
El utilero comenzó a dar vueltas con algunas bolsas en las cuales estaban cosas personales del volante ofensivo. Al salir al estacionamiento del club, donde los jugadores ponen sus autos, la gente lo identificó y comenzaron a gritarle que se acercara para firmar algunas camisetas.
 
El jugador platicó algunos momentos con el utilero, se despidió de él para luego dirigirse a su auto y subirse, no sin antes levantar el pulgar a la afición que pedía su presencia y sus últimas palabras antes de salir de Verde Valle fueron para la afición y fue una mentira: "no puedo, voy a una entrevista".
 
Fue la excusa que puso Reyna para no ir a firmar autógrafos ni tomarse fotos, mientras otros elementos como Carlos Fierro, "Avión" Ramírez y Michel Vázquez, accedían a la petición de la afición, la cual fue testigo de su último día del jugador en el club, por lo menos en algunas semanas.
 
Reyna termina contrato en diciembre con Chivas, por el pacto de caballeros, difícilmente si no hace algo con la directiva para que lo perdonen, como una disminución de sueldo de manera voluntaria o algo por estilo, se le volverá a ver jugando con otro club en México.

EL INFORMADOR / ALEJANDRO RAMÍREZ