Román, quien había tenido un paso firme en su debut olímpico, no supo manejar la presión y a pesar de haber iniciado con un regular disparo que fue a dar al lugar ocho de la paca, la mexicana se levantó con prestancia para no claudicar en su intento por dejar huella en su primera incursión olímpica.La medallista de plata en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007 tuvo en la última tanda de tres tiros un destino que la llevó a incrustar la flecha en un sitio poco común para sumar sólo cinco unidades."No sé porque las flechas caían abajo", dijo la capitalina, quien en sus expresivos ojos dejó ver el rastro de la frustración de dejar los Juegos Olímpicos. Indicó que la norcoreana era para ganarle, ya que es una competidora que no ha tenido un buen accionar en el ciclo olímpico y que ahora contó con la suerte de estar mejor concentrada en los momentos determinantes."Esto ya pasó y tenemos que seguir trabajando para el siguiente ciclo", añadió la arquera mexicana entre sollozos, al tiempo que su familia la alentó desde una de las tribunas del Campo Olímpico de Tiro con Arco.Aida Román se mostró optimista porque tuvo la oportunidad de representar a México en unos Juegos Olímpicos, pero su deseo era seguir hasta lo más cerca de las medallas y con ello culminar una de las mejores actuaciones que se han tenido en arqueros que hacen un debut."Se podía llegar a más", respondió con voz entrecortada y por un instante detuvo la respiración para afirmar que su rival estuvo a modo para ganarle, pero en los momentos determinantes se falló, algo que no estaba dentro de su mente.Sin embargo, ante este panorama desolador, la capitalina envió un mensaje de aliento a su coequipera, Mariana Avitia, quien ahora tras la eliminación de Aida Román se ha convertido en la mejor representante nacional en este deporte."Me da mucho gusto por ella, y es un honor estar con ella y tirar a su lado", destacó la deportista y es que de no haber sido por su eliminación, se hubiera disputado una serie eliminatoria para entrar a los cuartos de final entre ambas mexicanas, pero el destino quiso darle la oportunidad a la más pequeña de la delegación mexicana."Las cosas suceden por algo y le deseo lo mejor a Marianita, si no lo pude hacer pues ni modo", concluyó Román, quien se fue con ese deseo de haber tenido la oportunidad de pasar a la historia del tiro con arco mexicano, pero el tiempo le dará la razón para seguir y tener una revancha para Londres 2012. Cuando se marchó y como si todo estuviera preparado, comenzó a caer una pertinaz lluvia en esta capital como si tratara de compartir ese momento a lado de la mexicana.
