HOUSTON, ESTADOS UNIDOS (04/FEB/2017).- Empresarios de la construcción y grandes amigos, Ricardo González y Luis Verlanga decidieron lanzarse a Houston, sin boleto y con toda la familia encima. Esperanzados en conseguir boletos para el Super Bowl LI.Sueños guajiros que Ricardo no comparte mucho, pues a él realmente no le gustaba la NFL ni el futbol americano, hasta que su “compa” lo convenció de lanzarse a la aventura, vivir lo más de cerca la final de la NFL y quizá, quién sabe, de milagro poder estar en el NRG Stadium este domingo para ver el duelo entre Patriotas de Nueva Inglaterra y Halcones de Atlanta.“Somos aficionados a la NFL (su esposa y él), nos gusta mucho y aunque andamos en eso de conseguir boletos, decidí venirme con toda la familia”, afirmó un entusiasmado Luis, quien volteaba de un lado para otro y compartía con sus hijas como si el pequeño fuera él.Empresario de la construcción y enfundado en su chamarra de San Francisco, indicó que “soy superfanático de los 49ers, recuerdo mucho a Joe Montana y la dinastía que fueron, que ahora y siempre será mejor que la de los Patriotas, ganen o pierdan este partido”.Ricardo sólo lo miraba y se limitaba a acentuar todo lo que decía, pues aunque estar en el Super Bowl, “es algo muy padre, la verdad es que yo de esto no sé nada”.Y entonces, culminó: “Luis fue el que me convenció y pues la estoy pasando muy padre. El gasto sí es fuerte, pero vale la pena hacer el esfuerzo un poquito.Andamos acá desde el jueves y pues la idea es ver si tenemos la oportunidad de ver el juego”. Así viven estos regiomontanos la aventura de ser parte del Super Bowl.