Deportes | Por Jaime García Elías * Paciencia Por Jaime García Elías Por: EL INFORMADOR 10 de marzo de 2011 - 04:09 hs Chivas y Atlas deben tomar el ejemplo de Barcelona en cuanto a la oportunidad que da a sus jóvenes. MEXSPORT / Al Barcelona de los Messi, Xavi, Iniesta, Puyol y demás, que a Pep Guardiola tiene por capitán, hay que verlo muy bien... porque es posible que no vuelva a haber, en muchos años, un equipo tan grande. * A la extensa lista de los panegiristas de ese equipo de época --comparable al Real Madrid de Di Stéfano, al Santos de Pelé, al Ajax de Cruyff, al Milán de Van Basten...-- acaba de sumarse (“El País”, Madrid, III-9-11, p. 45) Jupp Heynckes. Más allá del elogio (“jamás había visto jugar a un equipo como este Barça”), el actual técnico del Bayern Leverkusen acierta con algunas de las claves --que no secretos-- del cuadro catalán: “Sólo puedes desplegar un juego semejante cuando los futbolistas están muchos años juntos y engloban talento, sentimientos comunes y buena educación”. Profundo conocedor de la tela, Heynckes, por contraste, explica las frustraciones --que parecen haberse vuelto crónicas-- del Real Madrid: “¿Qué tenemos después de ‘La Quinta del Buitre’? La nada (...). No hay paciencia, al revés que en el Barcelona. Fíjese en Pedro. Guardiola lo ponía siempre 30 ó 45 minutos, y, poco a poco, crecía. Ahora nadie le discute. Hay que dar confianza a los jóvenes. Ése es el secreto”. * La lección --por si pudiera ser de alguna utilidad-- podría ser tomada en cuenta por quienes dirigen los destinos, por ejemplo, de Atlas y Guadalajara. Atrapados, hoy por hoy, en una crisis de mediocridad, sin jugadores sobresalientes, sin protagonismo dentro de la competencia doméstica, uno y otro rumian sus desgracias: el primero, su incapacidad --hija de sus eternas penurias financieras-- de quedarse con los jugadores que empiezan a descollar, hasta que llegan a su punto de madurez; por eso el suyo ha sido, vía de regla, un eterno proyecto de equipo: un equipo que nunca acaba de cuajar. El segundo, la exigencia desorbitada de sus seguidores y dirigentes. Si la primera se explica, la segunda no: el fanático no tiene la obligación de ser paciente; el dirigente, sí... Pero si en vez de poner el ejemplo de mesura, de capacidad para entender que ni Roma --según el refrán-- ni los grandes equipos de futbol se hicieron en un día, los directivos (merolicos de un producto que no está a la altura de su propaganda) son ejemplo de desmesura, los resultados -tristes resultados...- están a la vista. Temas A propósito Jaime García Elías Lee También Sheinbaum a prueba en Sinaloa y Chiapas Felipe Calderón, ¿estaba enterado? ¿Qué se sabe sobre la red de lavado de dinero de García Luna? México buscaría pedir extradición de García Luna Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones