* Claroscuro

El Guadalajara de esta campaña ha sido un equipo de contrastes...
Tras un inicio de temporada incierto, errático, tambaleante, en las últimas cuatro fechas, ya cerca de la recta final de la fase clasificatoria del Torneo de Clausura, ha mostrado, por fin, el rostro amable que sus seguidores hubieran querido verle a lo largo de toda la ruta.

*
Ahora bien: como la irregularidad ha sido, en este mismo certamen, la marca de la casa de Monterrey y Santos Laguna --finalistas del torneo anterior... y, casualmente, compañeros de grupo de las “Chivas”--, las cuatro victorias consecutivas que los rojiblancos han eslabonado en las jornadas más recientes, los han colocado en eso que los especialistas llaman “zona de calificación”. Algo que no necesariamente debe dar a los rayados, ipso facto, la calidad de favoritos para el título --de momento, al menos--, aunque sí de aspirantes formales a participar, así sea en calidad de mero relleno del pastel, en la “Liguilla”...
Es decir, en el verdadero campeonato (del cual, como muchas veces se ha dicho, la temporada regular se limita a hacer las veces de extenso prólogo de una novela cuyo clímax se desahoga y se resuelve, de manera sumaria, en tres dobles jornadas apenas).

*
Vale repasar la trayectoria --tambaleante, sí, como ya se asentó... pero ascendente también-- del Guadalajara en el presente torneo...
De entrada, tres empates (ante Puebla, Morelia y San Luis) y una derrota (ante Estudiantes Tecos); después, victorias (sobre Atlante y Pachuca), alternadas con empate (ante Pumas), derrota (ante Jaguares) y empates (ante Tigres y Atlas)...
Hasta ahí el balance sería de dos victorias, dos derrotas y seis igualadas en diez apariciones.
Las cuatro jornadas siguientes se resolvieron con otras tantas victorias; las primeras no muy convincentes, por la mediocridad de los rivales (Querétaro y Necaxa); las siguientes (sobre América y Toluca), muy respetables por el grado de dificultad derivado de la jerarquía y los diplomas de los adversarios.

*
La conclusión cae por su propio peso: porque el oponente en turno (Santos Laguna) es adversario de grupo, el resultado de hoy puede ser determinante para calificar a la “Liguilla”. Con lo cual, ahora podrán felicitarse los aficionados que hace apenas una semana se quejaban de que los dueños del juguete los estaban “obligando” a comprar dos boletos --incluido el de esta tarde-- cuando ellos sólo querían uno.