* Bora

Si Bora Milutinovic no se hubiera dedicado al futbol, y si dentro del peculiar mundillo del deporte de la pelota gallega no se hubiera convertido, por méritos propios, en el trotamundos por excelencia del balompié, dueño del récord, que se antoja insuperable, de más participaciones en campeonatos mundiales con selecciones nacionales de diferentes países (México, Costa Rica, Estados Unidos, Nigeria y China), seguramente hubiera podido dedicarse, con similar éxito, a la diplomacia... o a las relaciones públicas.

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Porque en México vivió y porque aquí terminó su carrera como futbolista y se inició en la faceta de entrenador, a Bora, aunque no haya adquirido la nacionalidad mexicana, se le relaciona, en automático, con México. Además, entre aventura y aventura, Bora acostumbra “pisar base” precisamente en México. Conoce a fondo, por tanto, el futbol del que ha sido, en mayor medida que otros, su país de adopción.
Sin embargo, cuando elogia a la actual generación de futbolistas mexicanos y dice vislumbrar para ella un horizonte halagüeño tanto en los próximos compromisos internacionales (la Copa Oro y la Copa América) como, en su momento, en la eliminatoria rumbo al Mundial de Brasil-2014, Bora, más que como hombre de futbol, habla como el diplomático o el publirrelacionista que pudo haber sido.

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Ahora mismo, una vez que el actual técnico nacional, “Chepo” de la Torre, ha dado a conocer la lista de seleccionados para los partidos amistosos en puerta, ante Paraguay y Venezuela, se advierte que, especialmente para los menesteres ofensivos, “la caballada --como suele decirse-- está flaca”.

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Entre los “europeos”, concretamente, hay un jugador --uno solo-- que está adquiriendo protagonismo en un equipo descollante del futbol primermundista: el “Chicharito” Hernández. Hay otro cuya carrera venía al alza, hasta que las lesiones le restaron continuidad y pusieron en tela de duda el peso específico que en este momento pudiera tener: Andrés Guardado. En cambio, están dos prospectos --¿o habrá que llamarlos, desde ahora, “eternos prospectos”?-- que ni acaban de madurar, ni adquieren protagonismo, ni consiguen plaza de titulares, incluso, en equipos de medio pelo: Carlos Vela y Giovani dos Santos.
Por lo que hace a los jugadores de características o funciones similares, procedentes de equipos mexicanos, ni Elías Hernández, con el Morelia, ni Aldo de  Nigris, con el Monterrey, como lo demuestra su desempeño en la competencia doméstica, acaban de dar el kilo.
Así que...