Cultura | Enrique Navarro Visiones de Atemajac Dr. Atl (X) Por: EL INFORMADOR 19 de julio de 2009 - 02:05 hs En 1921, un visionario Dr. Atl escribe y logra publicar Las artes populares en México, verdadero estudio inaugural de las revalorizaciones que las artesanías mexicanas experimentaron al calor de los emergentes postulados revolucionarios. Esta difusión y puesta al día de una de las vertientes más vigorosas de la cultura popular mexicana será, sin duda, uno de los aportes más puros y significativos que el polémico pintor brinda al entorno cultural de su momento. El Dr. Atl, con ello, se suma a toda una pléyade de investigadores, artistas plásticos y cineastas, quienes, desde su trinchera y sus particulares visiones, justipreciaron al arte popular mexicano perfilando el impacto que dicha esfera, en apariencia modesta pero finamente entretejida con otros muchos ámbitos, ha mostrado en el proceso identitario y la (re)construcción del nuevo orden nacional. Casi nada. Touché maese Atl. Vino después, como en cascada, su participación en publicaciones de todo tipo, las cuales, merced a lo variado de sus temáticas, a los irregulares niveles de calidad, a lo cuestionable de muchos de sus contenidos y enfoques y a lo dispar de sus alcances y trascendencia, no hacen sino reflejar, sí, la imperiosa necesidad que nuestro autor tenía de expresar y canalizar sus ideas, pero también reflejan su impulsiva personalidad y su crónica inestabilidad interna. Debemos mencionar pues, con las reservas que el caso amerita, desde Iglesias de México y Oro más oro hasta Cuentos bárbaros o el indiscreto Gentes profanas en el convento; incluyamos el utópico Petróleo en el Valle de México o el singularísimo (ése sí) Cómo nace y crece un volcán o bien su irreverente El Padre Eterno, Satanás y Juanito García, pasando (lo más rápido posible) por sus inefables artículos pro fascistas publicados entre 1932 y 1942 en periódicos capitalinos (Excélsior, Novedades y El Universal) o por su paranoico y lamentable folleto antisemita denominado Los judíos sobre América. El estrambótico Un grito en la Atlántida me sirve para confirmar que, salvo la crónica en torno al Paricutín o la divulgación impresa del arte popular y las iglesias mexicanos, el resto de sus delirantes y viscerales publicaciones poco o nada aportan a las ramas del conocimiento en que pretenden inscribirse. A lo largo de estas líneas he tratado de evidenciar la complejidad de la personalidad y de las acciones y reacciones de nuestro personaje. El Dr. Atl no se caracterizó por su verticalidad o por constituirse como un tronco sólido y lineal: son más bien las sinuosidades, los accidentes y los exabruptos su leif motiv. Es cierto que tenía bien fincadas las raíces, pero también lo es que parte del agua y parte de los minerales que las alimentaban estaban contaminados. Los frutos que el Dr. Atl brindó reflejaron tal condición: algunos fueron sanos y maduros, otros más bien agridulces y otros francamente carcomidos. Su inestabilidad, por ejemplo, no solo es suya: también lo es del país que él vivió y de la familia (en apariencia disfuncional) que lo parió. Ahora bien, su rol de adolescente permanente y su afán de protagonismo y afecto lo empujaron, entre otras cosas, a redactar libelos irreflexivos e inmaduros, a vivir correrías y bandazos políticos de epopeya, a vivir amoríos y soledades atropellados o bien -y ésta sería la parte luminosa- a tener las fuerzas para escalar volcanes y generar una potente obra pictórica. No justifico, de ninguna manera, sus errores o sus excesos: era ya un adulto. Solo trato de comprender sus motivaciones y las distorsiones que un temperamento crónicamente inmaduro propiciaba en su trayecto vital. navatorr@gmail.com Temas Visiones de Atemajac Lee También Sociales: Día del Maestro UNIVA 2024 Por choque de tren y vehículo suspenden provisionalmente servicio de la L1 Advierten que urbanización en cuenca alta del Río Atemajac secará manantiales de Colomos Hallan cuerpo de menor desaparecido en Atemajac de Brizuela Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones