Villalobos presenta ''Alguien se lo tiene que decir''

CIUDAD DE MÉXICO (08/ENE/2013).- Un texto atrapa y no creo en la idea de que hay que leer alguna obra por una razón en particular. Cada cual encuentra en el inicio de un cuento o de una novela, en alguna página intermedia o en la contracubierta, la inspiración para leer lo que en ese momento quiere leer.

Así lo considera Juan Manuel Villalobos (Ciudad de México, 1972), escritor mexicano radicado en Francia. El joven literato se encuentra actualmente en México para promocionar su nuevo libro de cuentos cortos "Alguien lo tiene que decir".

"Si el taxista, el mesero o el académico leen, habitualmente, van a buscar lo que quieren en ese momento leer; si no tienen esa costumbre, absolutamente nada les va a interesar. Así que no puedo señalar que mi nuevo libro se deba leer por una razón en particular", subrayó el autor de cuentos y novelas.

Villalobos sí cree, en cambio, en la popular teoría de que cada libro encuentra a su lector. "Cada texto halla, afortunadamente, a la persona que se le cruza y que está ávida de leer algo en ese momento. Cada uno de nosotros sabe bien, además, cuáles son los autores y la geografía literaria que nos interesa".

Autor de la novela "La vida frágil de Annette Blanche" (2005) y coordinador de la celebrada antología de crónicas "Con la sangre despierta" (2009), Juan Manuel Villalobos calificó a esa situación como "un encuentro fortuito, y al mismo tiempo no lo es; cada editorial sabe a qué lector va a llegar ese libro".

Inscrito en la colección Prosas Fugitivas de Tumbona ediciones, "Alguien se lo tiene que decir", es un florilegio de cuentos que podrían ser los capítulos de un estudio sobre las decisiones difíciles. Cada uno de ellos se detiene y gira en torno a esas disyuntivas algunas veces cotidianas y otras extravagantes.

Disyuntivas de las que sus protagonistas, y los lectores también, emergen cambiados. No hay decisión menor, ni convicción fácil: Los relatos de esta obra concentran el riesgo de las incertidumbres profundas. Villalobos hace de ciudades disímiles como Sidney, Viena o México grandes telones de fondo.

Pero no nada más eso, también hace de esas metrópolis enormes geografías sentimentales. Y es dentro de esos escenarios, construidos con una prosa en tensión constante, donde los personajes dirimen y sentencian su futuro.

Para el autor, son cuentos justos para los lectores de Tumbona: Refinados y exigentes.

Sin aspavientos ni alardes, y sí con el discreto recato que surge de saber que el desparpajo es más efectivo cuando hay cosas en juego, los cuentos cortos de "Alguien se lo tiene que decir" impiden ser leídos por encima, como si nada, porque aunque independientes unos de los otros, llevan un fino hilo conductor.

"De momento no tengo planeado hacer una presentación formal de mi nuevo libro, sin embargo, seguirá la ruta normal que siguen las nuevas publicaciones. Estará en librerías y espero que por azar o por deseo, se tope con lectores que encuentren una inspiración, en una línea que los lleve a descubrir otra línea", concluyó.

Juan Manuel Villalobos ha residido en España y actualmente lo hace en Francia. Con motivo de las pasadas fiestas decembrinas y para promover su libro, vino a México durante algunos días para luego retornar a su vida cotidiana en Europa.