GUADALAJARA, JALISCO (18/JUL/2017).- El programa Circuitos Creativos quedó oficialmente inaugurado por Viktoria Modesta, la artista pop biónica, fue la encargada ideal para abrir el ciclo de talleres con la conferencia Human 2.0.Viktoria Modesta sufrió de la amputación de su pierna izquierda a temprana edad, pero eso no la detuvo para cumplir sus sueños de adentrarse en la industria musical. Pese a los obstáculos impuestos principalmente por la cultura popular, donde las prótesis no entran en el canon de belleza, lo ha logrado. Ella, tomó su aparente debilidad y la convirtió en su fortaleza a través de la tecnología, el arte y la moda.Su inspiradora historia de vida la compartió frente a más de 200 asistentes, su mayoría jóvenes interesados por la mediación entre el arte y la tecnología, otros, admiradores de la artista por su música y por ser un referente a la inclusión social.En el Laboratorio de Artes Variedades (LARVA) y con tan sólo una silla, mesa y una proyección en gran formato, y en compañía de su diminuto perro, la artista logró mantener la atención en cada momento.La conferencia comenzó con su biografía, desde niña hasta la actualidad, años en los que ha explorado el futuro de la identidad y ha llevado la tecnología y ciencia a la cultura popular:“No ser definida por cómo es mi cuerpo y querer ser mejor. Disney me enseñó a explorar maneras de mejorarme a mí misma”.Su incursión en MIT Media Lab, donde se sentía como “en la escuela de x-man”, así como uno de sus pensamientos clave sobre la tecnología: “no importa qué dispositivos utilicemos (...). Estoy segura que la tecnología nos dará las herramientas para expresarnos de una forma más sofisticada”; fueron compartidos para demostrar que lo multidisciplinario es el futuro.El evento culminó con un cocktail, donde los asistentes tuvieron la oportunidad de conocerse unos a otros y comenzar con una de las metas de Viktoria Modesta, “crear una comunidad a nivel mundial que busque la mezcla de los diferentes medios, para continuar reinventando el campo del entretenimiento” y romper las barreras estéticas de la cultura pop.
