Vida y muerte entre las ruinas del narco

GUADALAJARA, JALISCO (29/NOV/2015).- El instinto de esperanza es lo que mueve a Javier Valdez Cárdenas, el reportero que se ha adentrado al narco para exponer sus ruinas: los muertos, los desplazados, los levantados, los desaparecidos, a las viudas, hijos, padres, abuelos y esposos que viven en la incertidumbre sobre lo que pasó con sus seres queridos o que saben —en el fondo— que esa persona no volverá.

“Huérfanos del narco. Los olvidados de la guerra del narcotráfico”, así es como Valdez Cárdenas bautiza a este libro que más que recopilar testimonios de víctimas del crimen organizado, refleja la precariedad emocional con la que estas historias son retratadas en los medios de comunicación, pero a la vez, expone a aquellos —principalmente niños— que viven con la esperanza de que sus “muertos” regresen con vida a casa.

“Me siento como un cazador. Recorro estas zonas después de la lluvia de balas y me pongo a recoger las ruinas, los escombros y ahí es donde en realidad hay historias de vida. Siempre nos clavamos en las balas, los detenidos y el espectáculo, las mentiras del gobierno. Le apuesto más abajo, a la calle a la banqueta”.

No fue un trabajo fácil abordar estos temas, puntualiza el periodista, cuando se trata de hablar con las hermanas, sobrinos, cuñadas y madres de los desaparecidos, de los posibles muertos que, por circunstancias, fueron blancos de la violencia, de la privación.

“Platicar con los niños fue mi mayor reto como periodista, más allá de las coberturas de los sepelios de los narcos que he tenido. Me considero afortunado, de alguna manera confían en mí. Les hablo con la verdad, a qué voy, quién soy, qué quiero, qué me gustaría platicar; no hay grabadoras, pido permiso para tomar notas”.

Javier Valdez —premio internacional a la Libertad de Prensa de 2011 en Nueva York— asegura que las historias escritas en 250 páginas a través de editorial Aguilar, fueron seleccionadas bajo un criterio de representatividad, recorriendo México, desde Ciudad Juárez, Monterrey, Ciudad de México y hasta Ayotzinapa.

LA FRASE

"Sentí que con estas historias estaba representado el problema de las desapariciones y los ejecutados, sin embargo, todavía hay mucho que contar en este país".

Javier Valdez Cárdenas, periodista y escritor.