Una novela en busca del primer amor

GUADALAJARA, JALISCO (01/DIC/2015).- Por “su sensibilidad para abordar problemas sociales complejos, arrojando luz sobre las zonas oscuras de nuestro mundo”, y por “el amplio espectro de temas, géneros, atmósferas y estilos que maneja en su ya extensa obra, así como la variedad de destinatarios a quienes va dirigida”, Antonio Malpica se hizo acreedor al  XI Premio Iberoamericano SM de Literatura Infantil y Juvenil, galardón que le será entregado esta tarde en la FIL.

Malpica, quien junto con este gran reconocimiento recibirá 30 mil dólares, es uno de los representantes más sobresalientes de la literatura infantil y juvenil mexicana. En sus obras construye personajes entrañables con los que resulta natural identificarse. Con maestría, el autor lleva a sus lectores a otras épocas, con rigor, cercanía y sin contaminar el relato con enfoques didácticos.

Fundado en 2005 para reconocer a aquellos autores que hayan desarrollado con excelencia una carrera literaria en el ámbito del libro infantil y juvenil en Iberoamérica, el Premio SM es convocado anualmente por Fundación SM, en conjunto con cuatro instituciones que conforman la Asociación del Premio: la Oficina de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en México (UNESCO); la International Board on Books for Young People (IBBY); la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), y el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC), con la colaboración de la FIL Guadalajara.

Además de recibir el premio, Malpica ha llegado a esta feria con un libro bajo el brazo: #MásGordoElAmor —en coedición de Gran Travesía y Conaculta—, que se presentó anoche en el encuentro librero.

La novela alterna tiras cómicas de Bernardo Fernández (Bef), que aderezan la narración con breves pasajes que sirven como contrapunto al texto.

Las miserias del amor

Sobre el origen de este nuevo libro de Antonio Malpica, el autor cuenta en entrevista con EL INFORMADOR que “todo empezó porque quería escribir una novela romántica, con ciertos detalles que la hicieran especial y muy actual, muy mexicana además. “Se me ocurrieron un par de conjeturas: qué pasaría si alguien recibe un premio tan grande, y si esa persona actuara muy distinto a como todos lo haríamos. Se me ocurrió que tal vez lo tomara como una señal del destino. Lo toma como una especie mensaje donde tal vez lo que le está pasando sea más para rectificar su vida en otros sentidos”.

El personaje central, Simón, enfrenta sus fracasos personales y profesionales emprendiendo una búsqueda hacia su pasado, precisamente para recuperar su primer amor: “Ya no hay vuelta atrás en la historia: empieza a hacer una escalada de fracasos. Una serie de señales, de desamores, parejas fallidas, trabajos poco satisfactorios”. Sin tonos melodramáticos, Malpica se dirige a lectores que potencialmente han tenido por lo menos un momento parecido en su vida: “¿Quién no se ha sentido alguna vez miserable en su chamba, o completamente perdido en cuestiones románticas?”.

A manera de deadline, el personaje se propone encontrarla antes de que llegue la fecha de vencimiento del premio que debe recoger. Más allá del premio, Antonio comenta que es “una historia como cualquiera ha tenido, pero con ese detalle especial”.

Luego de que el autor terminó el manuscrito, el paso siguiente fue la inclusión de las viñetas, de la mano de Bef. De ello, Antonio dijo: “Tenía la idea de las tiras, de la personalidad de Juventina, no tenía duda de cómo debía ser. Bef lo interpretó perfectamente bien. Es un trabajo muy lúdico, no hubo que quitarle ni ponerle nada. Al principio fue una especie de capricho, pero resultó que embonaba bien”. A pesar de que las tiras aparecen temáticamente cerca de los pasajes donde coincide con lo que se cuenta, éstas funcionan también de manera independiente.

Este nuevo libro de Antonio Malpica fue lanzado en una colección con un perfil juvenil, pero su lectura bien puede ser disfrutada por los adultos. Antonio afirmó que no pensó en un público en particular durante su proceso de escritura.