GUADALAJARA, JALISCO (28/FEB/2017).- Secreto Rebollo comenzó su vida en el grafiti para salir de la espiral de violencia en las calles. Y aunque el arte lo llevó fuera de esos espacios, también lo llevó a una senda llena de color, donde los claroscuros de los muros mutaron y dieron vida a las creaciones de Secreto.Después de dejar su obra en diversos puntos de Tlajomulco y todo el país, Secreto enfrenta uno de los retos más complejos en su trayectoria: pintar el puente de Las Cuatas, por el que todos los días transitan miles de automovilistas para entrar y salir de Guadalajara. La obra resignifica dos elementos claves para Guadalajara y Tlajomulco: las rosas y el maíz. Además de que las dota de un juego visual, ambas son empuñadas como armas. “El proyecto tiene tres meses de planeación, el puente es parte de un proyecto para crear varios murales monumentales en el corredor de López Mateos y en otro puente que está en avenida Concepción, en la entrada a Santa Fe. Se decidió comenzar con este mural por la trayectoria que tengo en el municipio, pero vendrán artistas de todo el país a trabajar los demás espacios”.El proyecto, cuyo nombre tentativo es “Tlajomulco será monumental”, busca intervenir el espacio público con diversos murales de artistas dedicados al street art y al grafiti, que con este tipo de iniciativas pierde su carácter de ilegal o de poco artístico para apropiarse del espacio público. “Es la cúspide de lo que buscaba, trabajé en el municipio durante muchos años para que tuviera apertura al arte urbano, para que hubiera más apoyo y las autoridades voltearan a ver estas expresiones, aquí hay mucho talento y no había apoyo. Con esta administración y con los directores del Instituto de la Juventud ya hay un apoyo real y una apertura total para llenar de colores el municipio: desde Santa Fe hasta Chulavista”.Sobre los murales que trabaja Secreto, un hombre empuñando una mazorca y una mujer con una ramo de rosas en posición de disparo, el artista detalla que buscó encontrar conectores entre la tradición y el futuro: “Es un hombre que pela un elote pero que da la sensación de que carga un arma, busca reafirmar una revolución sin las armas violentas. En este caso es el campo, que para mí es el futuro de México. Si vienes de Guadalajara lo primero que vas a ver es la mujer con las flores; es una bienvenida. El trasfondo que conlleva es revolucionario; y para salir de Guadalajara es el maíz, que es representativo de Tlajomulco; además tiene la dualidad de hombre-mujer”.APUESTA POR LOS JÓVENES Sin temor a la calleConocedor de los entresijos del grafiti, Secreto Rebollo no está exento de que su obra sea intervenida o rayada por espontáneos, pero no es algo que le preocupe o por lo que busque proteger la pintura.“Existe el respeto entre los actores principales de este movimiento; no deja de existir el típico chavo que lo único que le interesa es la destrucción y no está mal, al final de cuentas está expuesto, puede ser desde un tag (firma) hasta que una persona pase con una piedra y lo raye; el arte salió a la calle para eso, tiene un ciclo de vida. Parte de esta estrategia es generar más el fomento a seguir creando y no a destruir, por eso se busca más espacio para que los chavos vayan y se expresen, si necesitan pintura yo les doy”.Y deja en claro que estas propuestas no son un simple paliativo, sino ejemplo de que el arte urbano dejó la clandestinidad para tomar por asalto las calles y avenidas: “No es sólo un maquillaje a la ciudad, es una apertura real para el arte urbano”.Del caballete a los murosLos trazos de Secreto Rebollo no son improvisados, ni mucho menos faltos de técnica. Es un artista completo con obra de caballete y que ha explorado diversos formatos de expresión.“Es muy interesante el contraste, en el caballete debes de pensar en el punto desde que vas a ver la obra, alejado cuando mucho a dos o tres metros, dependiendo el formato. Acá, en este muro que son cinco por 20, tienes que pensar en otras cosas; debe ser un mensaje legible a la pasada, no puedes detenerte al cien para ver lo que trato de decir, aquí la lectura es de dos o tres segundos, es por eso que hay que ser lo más directo posible y no atiborrar de elementos la pieza”.El artista ya fue parte del proyecto de Estudio Libertad, donde presentó obra en el que el aerosol, propio del grafiti y esencial para los murales en los que trabaja, estuvo presente en un formato diferente. “Ahora me impulsan a trabajar en pequeño formato en aerosol, es una diferencia que trato de marcar fuera de lo tradicional. Entre los propósitos de Estudio Libertad está crear nuevos coleccionistas que vean a talentos diferentes, que consuman algo fresco y accesible, crear un nuevo mercado”, declaró en entrevista.