Un corredor que quiere instalarse

GUADALAJARA, JALISCO (10/DIC/2012).- En su segundo y último día de actividades, el Corredor Cultural Lafayette se hizo sentir con poesía y en espacios públicos como la Rambla Cataluña y el Paseo Chapultepec.

A las 12:30 horas, la librería del Hotel Demetría, cuajada de libros de arte que los asistentes que llenaron el salón hojearon con interés, fue el sitio que alojó a los poetas Baudelio Lara, Luis Armenta Malpica, Carmen Villoro y Laura Solórzano, quienes leyeron algunos de sus poemas más recientes.

La escritora y directora de la revista Luvina, Silvia Eugenia Castillero,  habló del reciente número de la publicación trimestral que, con pretexto de que Chile fue el país invitado de honor a la FIL, se decantó en lo mejor de la literatura chilena urdida por autores vivos. Al final del evento, Carmen Villoro destacó el Corredor Cultural Lafayette y el “mapita” en el que se especifican las direcciones de algunos edificios patrimoniales de la zona y de la ubicación de árboles como hule, jacaranda, pirul, etcétera.  Alrededor de las 10:00 horas, Jorge, un lector que salió a caminar con su libro en la mano, observó en la Rambla Cataluña a un joven de unos 20 años que con una caja de 150 gises y su creatividad realizó un ejercicio de “pintura efímera en piso”.

Avenida Chapultepec fue el lugar en el que un grupo encabezado por Eliserio, alias “El niño”, llevó a cabo un performance en el que ayudado por otras personas, regaló barcos de papel con mensajes.  También elaboró aviones de papel y corrió entreverándose con los paseantes.

Iván Cordero, animador inicial del proyecto, consideró que en su primera edición, el Corredor Cultural Lafayette tuvo una buena respuesta, particularmente em la tarde del sábado y del domingo. “Creo que ha sido notoriamente un movimiento de la tarde y nocturno. No sé si a la gente en la mañana le cueste más trabajo o no está muy en el mood, pero me parece que la respuesta ha sido muy buena entendiéndolo como el primer festival”. Dijo tener muchas expectativas de que la audiencia crezca y que el Corredor Cultural Lafayette se convierta en una propuesta de fin de semana para la gente del barrio y de la ciudad.