Tuve matrimonio intelectual con Orozco: Tibol

CIUDAD DE MÉXICO.- Para la crítica de las artes plásticas más reconocida en México, Raquel Tibol, con su nuevo libro, 'Cuadernos de Orozco', ella y el muralista, famoso internacionalmente, 'nos matrimoniamos intelectualmente'.

Lo anterior, no obstante que 'el había muerto en el año de 1949 y yo llegue a México (procedente de Argentina, su país natal) hasta 1953', aclaró la también articulista en entrevista a propósito de la publicación editorial.

Al comentar 'Cuadernos de Orozco', la experta en arte señaló que 'yo tomé material de él e hice un libro sin alterar una sola palabra, ni un sólo dibujo y sin hacer a un lado nada de esos materiales de Orozco; todo entró, ordenado debidamente, en este nuevo libro sobre él'.

En la intimidad de su apartamento en esta ciudad, Tibol se refirió a los capítulos del libro al citar temas capitales que ella abordó en el libro: De la teoría, de la estructura, de la diagonal, de la mecánica plástica, del color y de la técnica pictórica, en un orden absoluto.

'Si los estudiantes de las escuelas de arte tomaran este libro, dirigidos por un maestro inteligente, e hicieran un seminario, aparecerían pintores de un nuevo tipo, no como Orozco, porque hoy es otra mentalidad de los jóvenes; Orozco no manejó computadoras ni elementos que hoy permiten nuevas dinámicas', señaló.

Al abundar sobre esa apreciación, señaló que si los estudiantes y pintores de hoy aplicaran al color y a toda la estructura de las obras los principios de Orozco (1883-1949) , con los instrumentos actuales, que no son sólo brochas, pinceles y las manos, 'saldría gente mucho mejor preparada de las diferentes escuelas'.

En ese sentido, recomendó actualizar las ideas del pintor, que por lo demás 'son muy claras'. Así como Diego Rivera aplicó muchos elementos platónicos para realizar el mural del Paraninfo en San Ildefonso, dijo, 'tendría que aplicarse a las técnicas actuales lo que propuso Orozco'.

Apuntó que en su libro, publicado por Editorial Planeta este año, reunió el contenido de seis libretas desconocidas hasta ahora, donde Orozco revela sus secretos de la pintura y el color. Material intacto casi medio siglo, hasta que fue entregado a Tibol por parte de un familiar del creador.

La crítica de arte insistió en su fidelidad al intervenir esas libretas. 'Es una antología nueva que inventé, pero íDios me guarde!, aunque soy agnóstica, de alterar algo. Orozco solía tener muchas faltas de ortografía, y aunque hay quien las corrige y pone 'sic´, yo prefiero corregirlas. Eso es todo lo que hago'.

El libro contiene, además, algunas cartas que el muralista, uno de los tres grandes de la escuela mexicana, junto con Diego Rivera y david Alfaro Siqueiros, escribió a su esposa Margarita, y a los artistas Luis Cardoza y Aragón, Jean Charlot y Justino Fernández, informó la entrevistada, quien tardó varios meses en el trabajo realizado sobre las seis libretas donde el pintor plasmó notas y trazos.

Subrayó que la parte medular del trabajo descansa en el reordenamiento de textos y dibujos, que ahora se convierten en un espejo muy claro sobre la técnica del artista y un ejercicio de reflexión en torno al proceso creativo, desde las consideraciones técnicas y la solución de problemas estructurales.

'Es un libro escrito en una etapa en que él necesitaba meditar sobre los elementos que yo saqué después andar barajando los originales; tiene dos tipos de lectura, la de un observador y la de un lector, y pido que primero se lean los dibujos y después los textos, para comprenderlo cabalmente', señaló Tibol (Argentina, 1923).

De esa manera, añadió la nacionalizada mexicana en 1961, no se trata sólo de abrir y ver los triángulos, cuadrángulos y otras formas que se incluyen en el libro, aunque van acompañados de textos; 'lo importante es que los lectores lean unos cuantos textos para que luego puedan leer las imágenes y sacar sus conclusiones'.