GUADALAJARA, JALISCO (02/ENE/2017).- Uno de los fotógrafos tapatíos que más reconocimientos tiene en el mundo es Víctor Hugo Casillas Romo, su inquietud y dinamismo lo han llevado a participar en distintas categorías enviando su trabajo alrededor del planeta bajo los temas centrales que más le apasionan: la ciencia, los derechos humanos y el medioambiente.Es un artista visual con tres décadas de trayectoria y más 286 exposiciones a nivel local, nacional e internacional. Es además fotoperiodista independiente, integrado a la Red Social de Periodistas Iberoamericanos. Ha participado en concursos en 46 países del mundo, así como en 31 organizaciones mundiales como La Unión Europea, United Fund avalado por la ONU, UNESCO, Organización Mundial de Turismo, entre otras. Sus reconocimientos se han generado en países como Estados Unidos, Inglaterra, España, Australia, México, Venezuela, Argentina, China, Emiratos Árabes Unidos, Sudáfrica, Chipre y Bélgica, entre varios más.El 2016 no fue la excepción en cuanto a premios ganados se refiere, en total, el fotógrafo recibió 18, de los cuales destacan dos muy importantes: El premio nacional de Ecología “Mérito Ecológico”, por parte del gobierno mexicano en Cancún, a través del congreso mundial de medio ambiente “COP 16”, donde acudieron 10 mil representantes ambientalistas de 200 países.Y también destaca el Premio Jalisco 2016, donde la Entidad a través de la Secretaría de Cultura y de manos del gobernador —Aristóteles Sandoval— se condecoró a ocho jaliscienses destacados en su trayectoria, Víctor Hugo Casillas Romo lo recibió en la categoría ambiental. Ha esto se suma, un libro editado en Argentina, seis exposiciones individuales en el Estado y 20 exposiciones colectivas en Europa, América Latina y Estados Unidos.Originario de Los Ángeles y de padres mexicanos, el fotógrafo emigró a México por primera vez a los nueve años y posteriormente a los 18, actualmente radica en Zapopan donde ha desarrollado sus series fotográficas premiadas en el mundo. Una de las más representativas es la que tiene que ver con el lago de Chapala, “Hechizo del Lago”, que actualmente está expuesta en el Ex Convento del Carmen hasta el 15 de enero y de cuya obra quiere publicar un libro, es una meta que se ha trazado para el 2017 y que espera llegue a buen puerto.Víctor Hugo, quien también trabaja para el Instituto de Ciencias, busca que haya más oportunidad de ingresos para fotógrafos y periodistas, pues comparte que de reconocimientos “no se come” porque lo que desde su trinchera trabaja por sensibilizar el significado de los que es la profesión del fotógrafo como artista y periodista. “Yo todos los años me estoy moviendo, soy una mezcla entre fotoperiodista y artista visual, en ese sentido me siento como un profesional comprometido, soy una persona muy inquieta en la fotografía, sobre todo aportando un granito de arena tratando de que el mundo sea mejor.Proyectos para este añoLos proyectos que desea desarrollar en 2017 Víctor Hugo son de igual manera enviar su trabajo visual a diferentes premiaciones en el mundo. “Acabo de mandar a la UNESCO (material) para el Premio Humanidad que lo organiza la Asociación de Fotógrafos de Folclor Chino, es un concurso mundial que tiene como objetivo recuperar las tradiciones y las costumbres del mundo, ya he ganado dos premios con ellos y ya les envié dos proyectos, uno tiene que ver sobre el ritual de los danzantes de la Romería de Zapopan y el otro con el Viacrucis de San Martín de las Flores”.Además está buscando postulaciones por su trayectoria. “En 30 años casi no he cobrado por mi trabajo, lo he hecho casi de buena voluntad, por eso la necesidad de tener un trabajo estable, agradezco al Instituto de Ciencias donde he trabajado 25 años y me da mi estabilidad económica, pero como artista visual es bien sabido que le batallamos para vivir del arte. Soy candidato fuerte por mi trayectoria para obtener mayores ingresos, buscaré postulaciones en el área ambiental, científica, de compromiso con la sociedad y en el apoyo de artistas con trayectoria”.También quiere acercarse a la dirección municipal de Cultura de Guadalajara para desarrollar dos proyectos, uno sobre los Niños Santos que ya terminó y que muestra la parte espiritual y noble que tienen los niños, así como el tema de la crudeza y el abandono de niños y ancianos, vulnerados en la pobreza.