Tras los pasos de Roberto Bolaño en México

CIUDAD DE MÉXICO.- El fotógrafo español Siqui Sánchez recibió hace tiempo la propuesta de ilustrar un volumen sobre los paisajes mexicanos en los que el autor chileno Roberto Bolaño vivió la adolescencia y juventud, se hizo poeta y centró tres de sus grandes obras: Los detectives salvajes, Amuleto y 2666. Ahora, Tropo Editores publica el libro-objeto El viaje imposible. En México con Roberto Bolaño, en el que los textos de Dunia Gras y Leonie Meyer-Krentler dialogan con las imágenes de Siqui Sánchez, trazando la carta de navegación del autor fallecido en 2003 por el país.

El Norte de México, la frontera, el desierto de Sonora y el Distrito Federal son los principales escenarios de este volumen cuyas fotografías tratan de reflejar el ambiente sonámbulo, entre ficción y realidad, que Bolaño transmitía en sus obras.

El título del libro, El viaje imposible, “alude a la dificultad de ubicar los parajes donde transcurren las novelas en una mezcla confusa de realidad y ficción”, explica Siqui Sánchez. De todas formas, agrega, “la prioridad no era tanto situar el lugar exacto de una u otra escena, como cruzar el escenario imaginado por el autor con la realidad, para poder sugerir las sensaciones que produce la lectura de sus libros”.

Roberto Bolaño (Santiago de Chile, 1953-Barcelona, España, 2003) se trasladó con su familia en 1968 a México, donde comenzó sus estudios y trabajó como articulista en diferentes medios. En 1972 regresó a su país, que abandonó definitivamente a raíz del golpe de Estado de 1973. De nuevo en México fundó, junto con un grupo de poetas, un movimiento de vanguardia denominado el infrarrealismo y a partir de 1975 comenzó a publicar sus primeros trabajos, como la antología poética Poetas infrarrealistas mexicanos.

Las experiencias vividas por Bolaño durante este tiempo quedan plasmadas en el libro de Dunia Gras, Leonie Meyer-Krentler y Siqui Sánchez, el cual propone dos lecturas: el viaje en sí por México y el viaje a través de las citas de los libros del autor chileno.

“Bolaño muestra en toda su literatura dos Méxicos, también con su país de origen, Chile, y con las ciudades de Blanes y Barcelona, donde murió. Pero muestra por un lado las calles de México, donde tuvo lugar su educación sentimental y literaria, y la Universidad, como en Amuleto, con Auxilio Lacouture, donde describe cómo toma la universidad la policía en México en 1968. Y por otro lado muestra el de la imaginación, que es el Norte, un espacio mítico y de ficción, como Santa Teresa, que es un trasunto de Ciudad Juárez en 2666”, cuenta Dunia Gras.

De ese espacio mítico sobre el que Bolaño crea sus arquetipos da buena cuenta, con palabras y poderosas imágenes, El viaje imposible, por donde se desplazan, a modo de literatura sonámbula, la frontera, el desierto y su soledad, los grandes cielos azules y añiles, los colores fronterizos de fuego y tierra amarilla, los cactus, los perros arrumbados, los coyotes y los neones viejos y desvencijados.