Cultura | Fincas de Valor histórico no reciben las debidas atenciones Tras la destrucción llega el abandono... o al revés Autoridades y funcionarios del INAH ponen el dedo en la llaga al conocer el fin de tres fincas en Madero Por: EL INFORMADOR 17 de junio de 2014 - 23:06 hs La casa en Madero 593 fue demolida, después clausurada y ahora es un foco de infección que no ha sido atendido. / GUADALAJARA, JALISCO (18/JUN/2014).- Han pasado casi seis meses desde que la casa ubicada en el número 593 de la calle de Madero fue derrumbada; desde entonces –a decir de los vecinos– se ha convertido en un sanitario y escondite para ladrones.“Después de que la demolieron el 31 de diciembre se empezaron a meter todos los rateros, empezaron a grafitear, aparte nos robaron. Mucha gente viene a hacer sus necesidades fisiológicas, apesta a sanitario”, cuenta Daniel García Salcido, trabajador de la librería ubicada frente a la casona.Héctor Lozano, de la pizzería a un costado de la finca, coincide en que el abandono de la casona los afecta por el polvo, los olores y la gente que ahí se refugia.Además de la inseguridad, el derrumbe de la casa provocó cuarteaduras en los muros de los inmuebles a ambos costados. “Trajeron un trascabo. Ésa no es la forma más adecuada para tirar este tipo de muros (…) jalaban la barda y tronaba, y empezaba a correr la cuarteadura”, detalla García Salcido, pues los propietarios de la librería lo son también de la casa dañada. “Cuando vimos eso, la dueña de la finca habló a Obras Públicas (para decir) que le estaba afectando lo que pasaba al lado, pero antes de nosotros ya otras personas habían hablado”. Después el Ayuntamiento clausuró la obra, pero la finca ya había sido demolida.Cuauhtémoc de Regil, investigador del Centro INAH Jalisco (Instituto Nacional de Antropología e Historia), califica la acción como un “sabadazo”, pues llegaron y demolieron de manera impune: “Sabemos de la suspensión del Ayuntamiento. Lo que hemos podido investigar es que la finca estaba semi abandonada y semi derruída en la parte de atrás, pero no en el frente, entonces es un caso de una demolición arbitraria, no tiene licencia y en efecto se trata de un monumento histórico”.La regidora María Luisa Urrea, presidenta de la Comisión de Centro, barrios tradicionales y monumentos del Ayuntamiento tapatío, asegura que no ha recibido ningún reporte sobre el caso: “A mi oficina no ha venido nadie, ni vecino ni colindante de la zona, a quejarse. Esto está dentro de mis funciones, dar una revisada. Ver qué está sucediendo y con muchísimo gusto proceder a que tengan la finca en condiciones de higiene”.Quizá tampoco ha sido informada de la Casa Baeza Alzaga (Independencia 57), cuyo abandono ha propiciado que el lugar se convierta en un sanitario público (EL INFORMADOR, 31/DIC/2013) y refugio de indigentes, debido a que la reja que la protegía y fue derribada en un choque no ha sido repuesta.“Hay un número cada vez mayor de fincas de este tipo abandonadas en el Centro Histórico”, apunta Carlos Ramírez Castro, director de Patronato del Centro Histórico. El funcionario señala que dicha finca es propiedad del Ayuntamiento. “Se volvió a llenar de indigentes y adentro es una verdadera inmundicia. Nosotros ya reportamos a Obras Públicas que sustituyan la reja y no nos han atendido. Si los propietarios no se ocupan de resguardarlas, vamos a tener problemas cada vez más grandes, con casas abandonadas y ocupadas por grupos de población un tanto nocivos”.SÓLO QUEDÓ EL CASCARÓNDe acuerdo a la ficha de la casona ubicada en Madero 161, esquina con Maestranza, una de las dos que fueron demolidas, ésta fue construida entre 1850 y 1900, por lo que es competencia del Ayuntamiento y el INAH. En la misma cédula dice que el inmueble es de valor histórico ambiental. El criterio para intervenir estas casonas señala: “Se podrán autorizar obras de conservación, restauración especializada, adaptación controlada y adecuación a la imagen urbana, en los términos que establezca el Comité de Dictaminación del Centro Histórico”.El proyecto original presentado por el promotor contemplaba conservar intacto el exterior de las fincas intacto, precisa Carlos Ramírez Castro, “se nos explicó que se iba a hacer una obra muy complicada de ingeniería, porque iban a soportar todos los muros internos para mantener la estructura original”. Sin embargo, el director del Patronato dice que —de acuerdo a la fotografía que vio de la demolición— no respetaron los muros: “Me explican que tienen un peritaje y que esos muros interiores estaban muy dañados porque la casa tenía muchos años abandonada, decidieron quitarlos y los van a sustituir”.La obligación de vigilar que los trabajos se realicen conforme a lo establecido en el plan aprobado es de Inspección y Vigilancia. El incumplimiento del acuerdo establecido es de multas económicas o la reversión del daño. La instancia municipal asegura que tendrán vigilancia “permanente para que se respeten los muros perimetrales y los costados”.HACIA LAS CIUDADES VERTICALESLa política de crecimiento que impulsa el Gobierno federal en las ciudades es vertical, y al menos en Guadalajara todo apunta a que el lineamiento va a seguirse. Hace poco más de una semana el interior de dos fincas de valor histórico ambiental —en Madero esquina con Maestranza— fue derrumbado; en el lugar se construirá un hotel de “entre seis y ocho niveles”, según Carlos Ramírez Castro, director de Patronato del Centro Histórico tapatío.Obras Públicas otorgó la licencia, pero el Cuauhtémoc de Regil e Ignacio Arriola, del Centro INAH Jalisco califican la acción como una irregularidad por parte del Ayuntamiento de Guadalajara.“Nos debieron haber informado que estaba este proyecto y fueron omisos. No están cumpliendo esa parte, en muchos casos se están brincando los procedimientos”, advierte Gómez Arriola, perito del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Jalisco.A De Regil le parece arbitrario que se hayan dado los permisos para el derribo de las casonas, “nos preguntamos por qué el Ayuntamiento tiene respuestas para unos casos y otra para distinta para otros, es la sorpresa”.Ante esto, Ramírez Castro asegura que el arquitecto Enrique Martínez estuvo presente como representante del INAH en la reunión que se tuvo para votar por este plan, “dijo que no tenían ellos atribuciones para intervenir en este caso, y cuando no tienen atribuciones simplemente no firman los planos. Simplemente se abstienen”.SABER MÁSProyectos en el Centro Histórico-María Luisa Urrea asegura que como regidora del Centro Histórico, le interesa la protección de fincas y repoblamiento dentro del mismo: “En mi plan de trabajo se han presentado muchas acciones, inclusive, la semana pasada se acaba de hacer el lanzamiento de una inmobiliaria en la cual se está mencionando qué fincas están en el Centro para oferta de la ciudadanía, ya sea para compra, venta, renta, de baldíos, etcétera”.-El alcalde Ramiro Hernández García declaró a principios de este mes que los Planes Parciales de Desarrollo Urbano de las zonas Centro y Minerva, que cumplen 11 años sin actualizarse, estarán listos en octubre. Los planes apuntan a la construcción de vivienda vertical de alta y mediana densidad. Temas Patrimonio Ciudad Centro Histórico INAH Jalisco Lee También Estos son los eventos navideños en CDMX que no te puedes perder Hoy No Circula miércoles 27 de noviembre: Autos que descansan en CDMX y Edomex Rels B en CDMX 2025: ¿Cuándo y a qué hora salen los boletos de la venta general? Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones