Trabajadores del FCE manifiestan inconformidad

GUADALAJARA, JALISCO (09/MAY/2016).- Luego de que el día 6 de mayo pasado se manifestaron en la Ciudad de México casi 200 empleados del Fondo de Cultura Económica, trabajadores de la librería en Guadalajara han expresado su solidaridad con sus compañeros.

Durante la comida de celebración del día de la madre en la capital, trabajadores del Sindicado Único de Trabajadores del Fondo de Cultura Económica solicitaron diálogo con el gerente de administración y finanzas, Octavio Díaz Aldret. El principal señalamiento de los agremiados es el incumplimiento de contrato en temas como la liquidación y la jubilación. En particular, en la sucursal tapatía del FCE hay un empleado que puede solicitar su jubilación en tiempo y forma, pero no hay garantías de que reciba su liquidación.

Otro tema mencionado por los trabajadores es la negativa a otorgarles préstamos. Durante años se efectuaron dichos préstamos sin intereses, aunque no estuviera estipulado por escrito en el contrato colectivo de trabajo: la administración del FCE decidió dejar de lado esta práctica. Más medidas de austeridad han llegado también a la librería en Chapultepec: el coordinador de actividades culturales y un administrativo más fueron retirados de sus cargo recientemente.

Rosario Sánchez Benito, líder de los trabajadores sindicalizados del FCE a nivel nacional, expresó en la manifestación del viernes pasado que continuarán con las peticiones de manera pacífica, además de resaltar que en los 29 años de historia del sindicato nunca antes habían tenido conflictos.

No es la primera vez en este año que el FCE es noticia por temas laborales: en febrero pasado el gerente editorial, Tomás Granados Salinas, fue inhabilitado por la contraloría al ser acusado de usurpación de funciones por comunicarse con colegas en otros países. El escritor, editor y matemático consideró injusta y agraviante la sanción que lo inhabilita para ocupar cargos públicos por un año, y actualmente trata de arreglar la situación por la vía legal.

EL INFORMADOR / JORGE PÉREZ