Tónica se instala en La Ferro

GUADALAJARA, JALISCO (18/AGO/2015).- Los jóvenes que quieran aprender jazz, rap, interpretación de música indígena u otros géneros podrán inscribirse próximamente en alguno de los programas que  Fundación Tónica de Jazz ofrecerá en la parte alta del Centro Cultural La Ferro, espacio que la Secretaría de Cultura del Ayuntamiento de Guadalajara les cedió en comodato por dos años con la condición de que la institución opere de manera autosustentable.

Gil Cervantes, director general Fundación Tónica, señaló que están por lanzar la convocatoria para los talleres de iniciación a la música, producción de audio y alumnos avanzados teniendo en mente que los talentos y los aficionados puedan acudir a estudiar música, así como el desarrollo del emprendimiento y técnicas de negocio.

"Tiene que ver con un estilo de música que propone la unión de las culturas y de los pueblos como es el jazz, el jazz es un respeto a la diversidad de ideologías y culturas".

El director dijo que iniciarán el programa en la primera o segunda semana de septiembre sin los instrumentos necesarios para los alumnos, por lo que se encuentran buscando donantes o empresas que les puedan ayudar a completar los 270 mil pesos que necesitan para su adquisición. "Lo único que nos falta es el capital. Yamaha México nos está dando el 25 por ciento de descuento".

En caso de que no se consigan los instrumentos, Cervantes aseguró que se puede trabajar con otro tipo de teoría hasta por un mes. Asimismo puntualizó que serán aproximadamente 60 personas las que pueden atender en el programa de iniciación, el cual está dirigido a pequeños desde los seis o siete años hasta los 18 años, siendo requisito que tenga el interés. "No hay ninguna limitante, está abierto pero para los avanzados sí se necesita una audición para que puedan tomar estas clases".

Podrían abrir sin instrumentos

Gil Cervantes dijo que iniciarán el programa en el Centro Cultural La Ferro en la primera o segunda semana de septiembre sin los instrumentos necesarios para los alumnos, por lo que se encuentran buscando donantes o empresas que les puedan ayudar a completar los 270 mil pesos que necesitan para su adquisición. “Lo único que nos falta es el capital. Yamaha México nos está dando el 25% de descuento”.

En caso de que no se consigan los instrumentos, Cervantes aseguró que se puede trabajar con otro tipo de teoría hasta por un mes.

Inauguran primera parte; piden continuidad

Ricardo Duarte, titular de la Secretaría de Cultura de Guadalajara,  informó que el ala poniente de la parte alta del Centro Cultural La Ferro —que será donde Tónica impartirá sus clases— fue construida con un recurso de un millón 340 mil pesos, procedente de una etiqueta para edificación que recibieron del presupuesto de egresos de la Federación de 2013.

El funcionario detalló que con ese dinero se construyó el área de escaleras que comunican a la planta alta y el salón donde Tónica tendrá sus actividades. “Es tarea sugerida para la siguiente administración (que inicia labores en septiembre de 2015) procurar fondos para completar el resto del edificio”.

Duarte indicó que se optó por dar el espacio a una fundación que tiene años trabajando con el tema cultural y que ya incidía en la zona: “Reconocemos las iniciativas que tenemos desde nuestra comunidad con proyectos independientes, los cuales han demostrado tener no sólo la posibilidad de acciones concretas y objetivas, sino también esquemas de viabilidad”.

Advirtió que al tener ya cuatro escuelas de música (tres enfocadas a los ensambles y otra al mariachi) quisieron expandir sus horizontes hacia otro género. “El tema de discriminación es uno de los que hay que atender y obviamente este centro cultural se convierte en un catalizador que permite una visión de inclusión. Bajo esta visión la música es un instrumento para la transformación”.

TOMA NOTA

¡Vamos a La Ferro!

El Centro Cultural La Ferro se encuentra en la Calle 10, entre la 7 y la 9, en la Colonia Ferrocarril.

Este centro cultural se inauguró el 9 de febrero de 2013 y su construcción fue posible gracias al programa INTEGRATION de la Comunidad Europea.

EL INFORMADOR/ ILSE MARTÍNEZ