Todos vemos porno: Sasha Grey

GUADALAJARA, JALISCO (06/DIC/2013).- Todo sucede en el Salón 1 de Expo Guadalajara. En punto de las 13:00 horas, se convirtió en el lugar en el que todos querían estar. Todos querían ser prensa. Todos querían estar presentes en la charla para medios que ofrecería Sasha Grey, la ex actriz porno, DJ, actriz "seria", modelo y ahora escritora, que presentaba Sociedad Juliette.

Sasha llegó el viernes a Guadalajara, aunque se esperaba desde el jueves. Su día de retraso revolucionó la agenda de toda la FIL. Al salón terminaron entrando casi 50 medios. De los de siempre, de los nuevos, de los blogs, hasta de los que cubren para su Facebook. El fenómeno no era gratuito. Pocas veces, en los anales de la FIL, se tiene la posibilidad de cubrir una rueda en la que la escritora también fue una diosa de las películas para adultos.

Son las 13:10 horas, y Sasha entra al salón. Comienzan a sonar los clicks de las cámaras y el cuchicheo incesante que reinaba en el ambiente se detiene. Con una blusa en color blanco, el cabello castaño perfectamente recortado, una sonrisa recta y discreta, el andar extremadamente pausado y la mirada dirigiéndose a todos y ningún lugar a la vez. Dice "muchas gracias" ante la ola de atención que es objeto, gastando en esa frase casi todo el español que conoce.

Sociedad Juliette ha tenido a la escritora viajando por el mundo durante los últimos cuatro meses. Presentaciones aquí y allá, siempre rodeada por una capa de morbo que parece inherente a su carrera, haga lo que haga. "Lo que más me emociona es que la gente esté aceptando tan bien este trabajo. La literatura tiene un ritmo muy distinto al cine, en algunos aspectos más lento, pero de otros, mucho más personal. Me tiene contenta".

El pretexto para traerla a México es la literatura. Se siente como una escritora en ciernes, pero la sombra de su pasado como actriz de películas para adultos se siente en el ambiente. Es cuestión de tiempo para que llegue la pregunta de siempre. Y llega.

¿Qué es más fácil, ser actriz porno o escritora?

Recibe la interrogante con una sonrisa, como quien escucha un chiste y de antemano sabe en qué termina. "Honestamente, ser escritora es más difícil. Cuando estaba en el negocio del filme de adultos, todo era muy demandante en lo físico. Pero con el tiempo vas conociendo a la gente, y se va convirtiendo en un trabajo que casi podría decir es normal".

"Pero al ser escritora, debes abordar la historia, conocer otras facetas de tú comportamiento. Entonces, sí, para mí, escribir es más difícil, pero lo disfruto, y seguiré adelante".

No le avergüenza, en todo caso, su pasado porno. "Lo que sí, es que tengo que luchar con muchas ideas falsas que se han formado a mi alrededor las personas".

Sasha se remoja los labios antes de lanzar una reflexión que para ella, revela la paradoja que se cierne sobre la industria del porno. "Creo en el impacto del cine de adultos en nuestra cultura. Vamos, lo aceptamos como parte nosotros, está allí, todos vemos porno, pero al mismo tiempo, la gente muchas veces no ve fantasía allí, no ve actuación, ve realidad. Y a partir de eso, se rechaza a la gente que lo hace. Eso ha hecho que la transición... mí transición del cine de adultos, a otras cosas, sea más complicada".

Son las 13:30 horas y los organizadores dan por terminada la charla. Sasha se levanta de su lugar otro un "muchas gracias". Comienza la cascada de fotos. Ella voltea a la izquierda, al centro, a la derecha. Todos tienen la oportunidad de obtener una buena imagen de Grey, la mujer que revolucionó la agenda de la FIL.

La frase:

"Creo que soy una buena representante de las mujeres mi generación"

Sasha Grey, escritora

¿De qué se trata?

Catherine, protagonista de la novela, es una joven estudiante de cine con una gran inquietud sexual. Y sus deseos se ven aumentados cuando descubre la existencia de un misterioso club, donde personas de gran poder e importancia le dan rienda a sus fantasías.

Catherine se siente como pez en el agua en esa sociedad secreta, donde cumple con todas sus fantasías, aunque en el proceso, puede destruir todo lo que ama.


EL INFORMADOR / FRANCISCO GONZÁLEZ