Cultura | El arqueólogo japonés Saburo Sugiyama hizo el descubrimiento Teotihuacán fue edificada usando una unidad de medida de 83 centímetros Sugiyama dijo que la alfarda, la escalera y la distancia entre las esculturas de cabezas de serpiente de la Pirámide de Quetzalcóatl tienen todas estas medida Por: EFE 26 de octubre de 2011 - 19:06 hs Usaron una medida numérica de 83 centímetros para edificar las pirámides del Sol, de la Luna y de Quetzalcóatl. EFE / CIUDAD DE MÉXICO (26/OCT/2011).- El arqueólogo japonés Saburo Sugiyama descubrió que los antiguos arquitectos de la famosa ciudad de Teotihuacán usaron una medida numérica de 83 centímetros para edificar las pirámides del Sol, de la Luna y de Quetzalcóatl, informó hoy el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Durante la quinta Mesa Redonda de Teotihuacán, un encuentro de expertos que debaten sobre la mayor ciudad construida por indígenas en México, Sugiyama consideró probable que la unidad de medida utilizada en la antigua arquitectura teotihuacana haya sido de 83 centímetros, indicó el INAH en un comunicado. El investigador de la Universidad Estatal de Aichi, en Japón, explicó que a partir de cálculos basados en las medidas de estas construcciones pudo determinar "la constante presencia de dicha unidad numérica". Precisó que la posible medida longitudinal utilizada por los antiguos arquitectos de la Ciudad de los Dioses corresponde a "una base numérica compuesta por 83 centímetros, porque es la cantidad que, multiplicada por 4 o múltiplos de 4, se repite constantemente en las medidas de las edificaciones del sitio prehispánico". En el foro académico, organizado por INAH y que se realiza del 23 al 28 de octubre, Sugiyama dijo que la alfarda, la escalera y la distancia entre las esculturas de cabezas de serpiente de la Pirámide de Quetzalcóatl tienen todas estas medida. "La alfarda mide 1,66 metros de longitud, lo que corresponde al doble de la unidad que sugiero; lo mismo pasa con la distancia entre las cabezas de serpiente que es cuatro veces la unidad (3,32 metros), o con el largo de la escalera, que es de 13,2 metros, lo que equivale a 16 veces la unidad", detalló. "Se puede también observar este patrón numérico en las pirámides del Sol y de la Luna, así como en la Ciudadela, en las que 83 centímetros es la base numérica que se multiplica constantemente", apuntó. Teotihuacán, ciudad prehispánica ubicada a unos 80 kilómetros al noreste de la capital mexicana, en su tiempo (150 a.C. - 650 d.C.) llegó a ser una de las más grande del mundo, solo detrás de Constantinopla y Alejandría. La urbe llegó a tener una extensión de 20 kilómetros cuadrados y estuvo habitada por 100.000 personas, pero se desconoce qué tribu la fundó y por qué razón fue abandonada. Por otra parte, Sugiyama habló del posible simbolismo de la Pirámide de la Luna, que se desprende de los entierros humanos y las ofrendas halladas durante un proyecto de excavación de 1998 a 2004 que encabezó el arqueólogo japonés. Según el experto, la pirámide fue un templo sagrado, en la que se "hicieron ceremonias vinculadas con los movimientos celestes, la dualidad fuego-agua y el renacimiento del día". Sugiyama hizo un túnel hacia el interior de esa estructura y descubrió hasta siete niveles diferentes de construcción, "cuya antigüedad va de 100 a 400 después de Cristo", explicó. En algunos de esos niveles encontró osamentas humanas en posición de flor de loto (común entre personas de linaje), que portaban "collares y pendientes de piedra verde, con diseños de lo que parecerían cuerdas amarradas". Para los mayas, esos diseños "eran figuras ornamentales relacionadas con la elite o la autoridad, lo que nos sugiere algún tipo de relación entre mayas y teotihuacanos", sostuvo. En otro entierro de entre 200 y 250 años d.C., el japonés descubrió restos óseos de más de 50 animales, de los cuales 18 correspondían a águilas, 13 a jaguares y pumas, 10 a lobos y el resto a serpientes de cascabel y conejos; "fauna vinculada con la guerra y sacrificio". Ese entierro también contenía 12 esqueletos humanos con las manos amarradas, 10 de ellos decapitados y acomodados unos sobre otros, y los otros dos con ornamentos y un punzón de jade clavado en sus hombros que se usaba para el autosacrificio. Temas INAH Arqueología Patrimonio Teotihuacán Lee También Descubren en Chapultepec los restos de un muelle y un canal de agua de la época prehispánica Descubren canales de hace 4 mil años usados por los predecesores de los antiguos mayas Arqueólogos buscan la tumba de una sacerdotisa de 5 mil 300 años de antigüedad Estudian efectos psíquicos de los 'silbatos aztecas de la muerte' Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones