Soy soltera, treintona y ¿qué?: Juana Dehesa

GUADALAJARA, JALISCO (01/DIC/2013).- Para Juana Inés Dehesa ser soltera y tener 36 años no es pecado. Por el contrario, ella encuentra esta situación como una forma de independencia alejada de los arquetipos sociales y las presiones familiares.
 
Tras varios años de intentar y buscar una relación estable, Juana Dehesa optó por dejar que el tiempo y el destino la pusieran en su lugar, y para ello y reconfirmar sus ideales y decisiones escribió ‘Treintona, soltera y fantástica. Manual de supervivencia’, su más reciente obra que se presenta en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL)  de Guadalajara, a través de editorial Océano.
 
"Si tienes treinta y tantos, eres exitosa profesionalmente y tienes objetivos más allá del matrimonio, ese modelo no te interesa. ¿Por qué te va a interesar ahorita si no te interesó a los 20? ¿De pronto te diste cuenta que todas tus amigas se casaron y tú no?, tranquila, no pasa nada, eso lo digo con humor porque es la manera que yo sé abordar los temas".
 
Dehesa es clara y directa al expresar que son los círculos familiares y de amistad los primeros en juzgar la soltería cuando el reloj biológico llega al llamado "tercer piso", situación que orilla a muchas mujeres a sumergirse en un constante estado de estrés y depresión, lo que genera el adoptar actitudes y decisiones, en algunas ocasiones erróneas.
 
"Esas son las expectativas de alguien más y si ese es el modelo de otras personas y no el tuyo, por qué las vas a asumir como si fuera la única verdad. Eso fue lo que me pasó a mí, tomé decisiones, de las cuales me enorgullezco y que de pronto me llevaron a tener 36 años de edad?".
 
Juana Inés Dehesa (Ciudad de México, 1977) rompe con la guía de los clásicos manuales para "atraer, conquistar y seducir" a un hombre, al apostar por una serie de testimonios que ayudan a sacar conclusiones desde una tercera persona, sin la necesidad de cargar con la presión familiar y social.
 
"No es un libro feminista ni furioso en el que diga vamos a ver feo a los hombres, a decir que son malditos, que son los culpables de todo los males en nuestra vida, ni que hay que maltratarlos o a vengarnos. Tenemos que aprender a dialogar, las mujeres estamos en un monólogo interior con una especie de coro griego formado por nuestras amigas, tías, las películas, no nos estamos escuchando ni sabiendo quiénes somos".
 
En "Treintona, soltera y fantástica" (editado por Pablo Martínez), Juana Inés Dehesa aborda temáticas que invitan a la reflexión personal desde una perspectiva de educación sentimental en tópicos como el pánico ante el avance de la edad, angustias existenciales, la maternidad, los deseos y "Donde la treintona inteligente decide que ya estuvo bueno". Es así como a lo largo de 14 capítulos la autora se desnuda emocionalmente hacia los lectores.

"Pregúntate si lo quieres, para qué lo quieres y en que término, qué estás dispuesta a hacer. No hay que pensar que hay una receta igual para todos o en las formas de pareja, de cumplirse en la vida, de ser exitosa. Eso es absurdo y es hacerse trampa. Lo que yo planteo es que no puedes dejar que eso te afecte. Tenemos que dejar de creer que si no te casas a los 30, no tienes un hijo, un perro, una camioneta y una casa, fracasaste, según un modelo (social y cultural)".
 
A través de metáforas y testimonios propios, la autora capitalina expresa que, aunque el aprendizaje es constante y nunca termina, el escribir esta obra le permitió soltar ataduras y culpabilidades que habían quedado pendientes. A pesar de que muchas situaciones mostradas reflejan a sus amigos y los protagonistas amorosos de su vida -sin mencionar nombres- no se han presentado reclamos ante este texto libertario.
 
"Fue un ejercicio muy personal e íntimo y una toma de conciencia de que si no me ponía en la línea, si no hablaba desde mi experiencia y abría mi cajón de ropa sucia, no tenía ningún sentido, no podía hablarle a nadie, no desde una posición de superioridad ni de un lugar lejano, tenía que ponerme en contacto y a disposición de mis lectores"
 

 EL INFORMADOR / NORMA GUTIÉRREZ