Salvador Caro Cabrera toma partido por el CECA

GUADALAJARA, JALISCO.- La polémica suscitada a raíz de la demanda pública emitida por los miembros del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes ( CECA) en contra del presidente municipal de Guadalajara aún no termina. Ahora es el regidor priista Salvador Caro Cabrera quien ha alzado la voz para tomar partido por el organismo que peticiona los recursos económicos del municipio para la designación de un sitio para montar un tianguis de artesanías indígenas, la realización de puestas en escena en espacios públicos de la ciudad y la publicación de tres libros con obra de autores jaliscienses destacados.

Caro Cabrera, desde su posición como "par" político de Alfonso Petersen Farah, lo ha exhortado a que cumpla con los compromisos asumidos con el CECA a mediados del año pasado.

El regidor ha revelado que durante la última sesión en el pleno del Ayuntamiento, realizada el pasado 3 de abril, solicitó al primer de edil de Guadalajara la creación de una mesa de diálogo en la que habrán de participar el tesorero municipal (Armando González Cantú), los representantes de las comisiones edilicias de Hacienda Pública y Cultura (Salvador Sánchez y Myriam Vachez, respectivamente), el titular de la Dirección de Cultura del municipio (Eugenio Arriaga), el presidente del CECA (Martín Almádez) y cuatro consejeros de este organismo, con el fin de certificar la cristalización de dichos proyectos ante un notario público a través de la elaboración de un calendario de cumplimiento.

Si bien entiende que los miembros del CECA "están abiertos a que el Ayuntamiento cumpla con sus compromisos", Caro Cabrera reconoce que aún habrá que ver cuál será la decisión final de Petersen Farah si se llagara a consumar la celebración de esta mesa de diálogo, ya que falta saber si el presidente municipal accede a ser parte de dicha reunión. Y es que, como lo dijo el regidor, "hacer cumplir su palabra depende de él".

De acuerdo con lo explicado por el mismo Caro Cabrera, los motivos que lo orillaron a involucrarse en este caso es porque "debemos de asumir esos compromisos como propios", además de que "no se vale que la cultura sea utilizada para fines electorales únicamente".