Sada llegó a su 'paisaje interior', declara su viuda

CIUDAD DE MÉXICO (19/NOV/2011).- Daniel Sada tenía muchísimas historias en la cabeza, poemas, cuentos e historias que sobrellevó en la última etapa de su vida. Hoy seguramente está en su 'paisaje interior', un sitio exuberante y sumamente rico, al que él aludía cuando estaba en sus procesos creativos. 

Así lo explicó esta tarde aquí la hoy viuda del escritor y poeta mexicano, fallecido la víspera, Adriana Jiménez García, quien dijo a Notimex que Sada terminó una novela durante la fase más ruda de su enfermedad, 'El lenguaje del juego', que ya está en producción en su editorial en España. 

Había iniciado un libro de poemas pero dejó de escribir por problemas de visión. Ya casi no veía ni con aditamentos, pero él estaba pensando en terminar ese libro, explicó Adriana Jiménez, quien desde siempre lo apoyó tanto en sus tareas literarias como apoyando a las 'Chivas' de Guadalajara, equipo de futbol, y a los 'Yanquis', de béisbol en Estados Unidos. 

'Le gustaban mis caricias, que yo estuviera con él y que le leyera obras que le gustaban, como ´La Divina Comedia´ y ´El Quijote´, obras de Jorge Cuesta, Octavio Paz y Salvador Elizondo', añadió la entrevistada a escasos pasos donde un féretro café resguarda los restos de este escritor de largo aliento. 

Rodeado de arreglos florales del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), y otras instituciones y personas con las que compartió ideas y experiencias en le mundo de las letras, Sada será cremado esta tarde en esta ciudad capital. 

'Yo me quedo con la imagen de Daniel cuando estaba frente a su libreta de apuntes, frente a su máquina de escribir mecánica, de la que le gustaba mucho el sonido que producía, o ante su computadora. Trabajaba la página como si fuera un cuadro y le interesaba mucho la organización del texto', explicó. 

Claro, añadió, cuidaba los aspectos formales como el léxico, sintaxis, digresiones entre humorísticas y profundas. 'Me encanta la imagen cuando sus ojos cambiaban. Me queda claro que sus manos ejecutaban la obra, su cuerpo estaba ahí pero él no estaba ahí, estaba en su ´paisaje interior´'. 

Daniel era un escritor que gozaba profundamente y se divertía escribiendo, subrayó Adriana Jiménez. 

'Al ver sus ojos, me revelaban con la mirada que estaba en ese lugar extraordinario, esa es la imagen que me gusta recordar de Daniel', confió la entrevistada, quien en todo momento se ha visto rodeada de personajes públicos y privados que la aman como amaron al mismo Sada. 

Esta tarde, en punto de las 17:00 horas, iniciará un servicio religioso en la funeraria y dos horas después será cremado. 'Por el momento sus restos estarán en un urna en casa. Pero lo más seguro es que después sea llevado a Sacramento, Coahuila, pueblo donde él creció', informó su pareja de vida. 

Sus alumnos, compañeros del medio literario y escritores como Alvaro Uribe, Ana García Vergua, Ana María Jaramillo, Eduardo Antonio Parra, Enrique Krauze, Claudia Guillén, Marcela Sánchez Mota, Martín Solares y Teresa Vicencio, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), le dieron el último adiós. 

En tanto, las autoridades culturales dejaron ver a la viuda la posibilidad de realizar ceremonias y homenajes en memoria de este escritor, que conforme a información de las mismas instituciones será el 15 de enero de 2012.