Sabina, en medio de una conspiración

CIUDAD DE MÉXICO (26/MAY/2014).- Imagine que una bióloga marina de fama internacional se ve envuelta —casi por azar—en una trama de eventos que involucra conspiraciones y asesinatos, visiones encontradas sobre la relación entre ciencia y religión, lo mismo que un documento secreto que, de ver la luz, pondría en entredicho parte de los cimientos de la civilización contemporánea; en ese contexto es donde la historia de “El dios de Darwin” (Planeta, 2014), la más reciente novela de Sabina Berman, se desarrolla.

En este sentido, señala la autora, la historia comienza a gestarse durante su visita a la Abadía de Westminster, en Londres, “donde se encuentra la tumba de Darwin, la más discreta que he visto, una losa de mármol blanco con una inscripción escueta —la ficha de un insecto es más extensa que eso—y me extrañó verlo enterrado en una iglesia.

Cuando pregunté, las respuestas me sonaron como fórmulas hechas y no me conformé, seguí investigando y, al final, lo que averiguo toca una cuestión que, creo, comparto con mucha gente: ¿qué tiene que ver la ciencia con la religión? De ahí partió la historia”.

El retorno de Karen Nieto

Por otra parte, no se trata de una narración cualquiera porque, como lo notará el lector que conozca la obra de Berman, en “El dios de Darwin” la escritora recupera a la protagonista de su anterior novela -”La mujer que buceó dentro del corazón del mundo” (2010)-, la bióloga mexicana Karen Nieto, a quien describe como “una segunda naturaleza que me acompaña”.

Así, tal como sucedió en la pasada entrega, Nieto es —refiere Berman— “una materialista radical, para ella lo que es lo que es; cuando necesito sensatez, la invoco a ella y sus mecanismos.

Era natural que, para esta historia, fuera la voz narrativa”; de este modo, la bióloga es “autista y no le interesa socializar, pero comparte la narración con otra voz, la de Darwin, quien habla —desde el siglo XIX— de su relación con Dios”.

En sus poco más de 500 páginas, “El dios de Darwin” no escatima amplitudes.

TEMA PERSISTENTE

De esta forma, es natural que una atea y materialista como Nieto entre en crisis pero, refiere la dramaturga, “por otro lado, Darwin también tiene su crisis al estudiar ciencia y al aplicarla en la naturaleza. La idea fue explorar este encontronazo desde el científico decimonónico y una contemporánea nuestra”.

En este contexto, la trama de la novela explora conflictos relacionados con la curia romana y la “policía moral” de ciertos países árabes, además de la intención de imponer en la educación básica los contenidos del “diseño inteligente” que, en opinión de la autora, “es una trampa del lenguaje, porque combina religión y ciencia para construir un relato que ‘suena’ a verdad pero que nada tiene que ver con la naturaleza. Por eso es uno de los ejemplos que en la novela aparece (y además es gracioso)”.

LA VOZ DE DARWIN

Dar voz a Darwin fue “interesante, porque es un personaje entrañable, quien nos impidió creer en la religión a pie juntillas; por su culpa —o gracias a él— no podemos creer con inocencia y naturalidad. Lo atractivo es que, al final de su vida, nos legó otro libro que solemos desatender, un texto breve (”El origen del hombre”) donde habla en otro tono de lo humano”.

Por ello, destaca Berman, asumir que daría voz a Charles Darwin fue “un gran placer”.

PERFIL

Sabina Berman

(Ciudad de México, 1955). Dramaturga, narradora, ensayista y guionista, así como directora de teatro y de cine. Estudió psicología y letras mexicanas en la Universidad Iberoamericana. Ha tenido numerosos éxitos en el ámbito del teatro mexicano pero, también, sonadas colaboraciones para cine, con directores como Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu.

Su anterior novela, “La mujer que buceó dentro del corazón del mundo” (Planeta, 2010), se ha publicado en 11 idiomas y más de 33 países; además, en el marco de la Feria de Frankfurt, ganó el Premio LiBeratur (2012).