Rinden tributo a periodistas asesinados en México

GUADALAJARA, JALISCO (29/NOV/2012).- De ser solamente una dolorosa estadística, los 127 periodistas asesinados en México en los últimos doce años, pasaron a tener una historia. De ello se encargaron un número igual de sus colegas, quienes donaron su tiempo y esfuerzo para investigar y escribir acerca de cada caso en el libro colectivo ''Tú y yo coincidimos en la noche terrible''.

En su presentación en la Feria Internacional del Libro hablaron los coordinadores del proyecto, Lolita Bosch y Alejandro Vélez -fundadores del sitio ciudadano Nuestra Aparente Rendición (NAR)-- así como la académica Rossana Reguillo y el historiador Froylán Enciso, quienes también adoptaron a un trabajador de la información en este ejercicio de recuperación de la memoria.

Entre los 127 co-autores se encuentran, además, reconocidos periodistas como Sanjuana Martínez, Marcela Turati, Diego Osorno, Salvador Camarena, Darwin Franco y Wilbert Torre.

"Creemos que tenemos derecho a conservar la memoria; es un derecho fundamental", expresó la catalana-mexicana Lolita Bosch, quien contó que la idea para realizar este proyecto fue tomada de otro con un objetivo similar: 72 Migrantes, coordinado por Alma Guillermoprieto.  

Este libro -que fue regalado a los asistentes al final de la presentación-- lo dedicó Bosch a todos aquellos que "se atrevieron a escribir sobre sus colegas muertos", a los familiares y amigos de las víctimas, y las personas que aportaron fondos a través del sitio Goteo para co-financiar su edición e impresión. La Universidad de Guadalajara, a través del Encuentro Internacional de Periodistas, aportó el resto de los recursos.  

"Pudimos haber hecho este libro sobre activistas, o sobre los choferes de autobuses que están sufriendo en las rutas de Monterrey", dijo después el co-editor Alejandro Vélez, "pero escogimos el gremio periodístico porque  en situaciones como las que vivimos son los que tienen el papel fiscalizador; el papel de desentrañar esos nudos de poder e informar quién se está beneficiando de esta guerra".

Se realizó este proyecto para rescatar a los periodistas asesinados del olvido, agregó el académico, para recordarlos como personas en lugar de como cifras. Sin esta publicación no se sabría, por ejemplo, "que Gerardo García fue asesinado una semana antes de casarse";  que Evaristo Ortega mandó un último mensaje a sus familiares diciendo que había sido arrestado por policías y lo llevaban a Veracruz; que Gamaliel López posiblemente era informante del narco.

En el texto que Froylán Enciso leyó a continuación, el historiador hizo un breve análisis de cuatro lecturas que puede tener un libro "doloroso" desde distintas épocas, empezando por el siglo XVIII y hasta llegar al presente.

"En la actualidad podemos leer Tu y yo coincidimos en la noche terrible como una acumulación de las tragedias modernas; como un libro que afirma sus deseos de democracia y limpieza en la esfera pública (...) un libro escrito con una rematada sed de justicia, una justicia que se denuncia por su ausencia".  

Rossana Reguillo comenzó por rendir tributo a NAR: "ese portal que nos ha hermanado en la angustia; en el que estamos juntos para pensar el país en el desastre de esta guerra contra el narco".

La investigadora destacó el compromiso de quien contaron las historias y el carácter voluntario del trabajo, y subrayó el hecho de que no es un libro que tome una posición maniquea frente al desastre: "no podemos seguir cayendo en la falacia de los muertos buenos y muertos malos. En este país tenemos muertos, y lo que hay que hacer es recuperar su memoria. No nombrarlos, es faltar a nuestro compromiso".

EL INFORMADOR / EUGENIA COPPEL