OVIEDO, ESPAÑA (22/OCT/2016).- El escritor estadunidense Richard Ford, Premio Princesa de Asturias de las Letras 2016, pidió ayer — durante la ceremonia en la que el rey Felipe VI le entregó su reconocimiento— que haya actos de la imaginación encaminados a inventar la alegría, por encima de la gravedad que parece pesar en el mundo.Expresando “regocijo gozoso de la maravilla de la vida”, el escritor rememoró a José Ortega y Gasset y consideró que su falla como escritor está en que, aun siendo optimista, a veces pierde su don para lo gozoso.“Los asuntos graves me vuelven demasiado grave a mí mismo; en el mundo actual, el mundo que vemos a nuestro alrededor, hay excesiva gravedad, y ello no predispone demasiado a la alegría, y de hecho los norteamericanos lo vivimos cuando vemos que Donald Trump puede llegar a ser nuestro próximo presidente”, manifestó.Ford se dijo afortunado al recibir el premio y afirmó que tiene un cometido de representación de sus colegas del mundo, que valerosamente están haciendo grandes cosas en pro de la tolerancia y la empatía, a menudo en circunstancias mucho más difíciles “de las que yo haya tenido que afrontar nunca”.Subrayó que recibe el galardón pensando que no se le otorga al final de su andadura, no pensando que es demasiado viejo, que está en el ocaso de su vida, sino más bien considerando que es un estímulo, un afianzamiento de su determinación de crear algo provechoso para el mundo.Otros ganadoresLos galardonados indiiduales de este año fueron el fotoperiodista James Nachtwey (Comunicación y Humanidades), la historiadora Mary Beard (Ciencias Sociales), el ingeniero Hugh Herr (Investigación Científica y Técnica), el triatleta español Javier Gómez Noya (Deportes), el escritor Richard Ford (Letras), la actriz española Núria Espert (Artes).Como entidades fueron premiadas la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático y del Acuerdo de París (Cooperación) y Aldeas Infantiles SOS (Concordia).