CIUDAD DE MÉXICO (04/ABR/2017).- La obra de la fotógrafa alemana Candida Höfer llega por primera vez en exposición individual a un museo en México. La sede es el Antiguo Colegio de San Ildefonso donde se presentará, a partir de hoy a las 20:00 horas y hasta el domingo 30 de julio, la exposición “Candida Höfer en México”.La muestra se compone de 25 fotografías de gran formato en las que la artista retrata el interior de inmuebles de significativa estética, como el Hospicio Cabañas, ubicado en Guadalajara; el Convento de San Jerónimo, de Oaxaca, y el Museo Nacional de Antropología, en la Ciudad de México, entre otros.Además de las imágenes de recintos, también se presentan 13 fotografías de formato menor enfocadas en detalles estéticos que la artista encontró durante su recorrido para capturar las emblemáticas edificaciones retratadas.En el marco de la exposición, Candida Höfer ofrecerá la conferencia titulada “Vita contemplativa, el arte de permanecer”, este miércoles 5 de abril a las 20:00 horas, realizada en compañía de la escritora y editora alemana Corinna Koch.La exposición también será llevada al Centro de las Artes de Monterrey, de septiembre a diciembre de 2017, y al Museo Amparo de Puebla, de marzo a julio de 2018. La exposición forma parte del año dual entre México y Alemania.Sobre la artista y su trabajoCandida Höfer nació en Eberswalde, provincia de Brandenburgo en 1944. Se especializa en la fotografía de espacios interiores, caracterizados por su color.Ha fotografiado edificios públicos como oficinas y bancos, con imágenes impresas en gran formato.Desde su estancia en México, desde 2015, Höfer ha tomado fotos de edificios icónicos de la República Mexicana, teniendo como resultado grandes fotografías con todo el estilo de la artista.“Quería captar la manera en que las personas se comportan en los espacios públicos y comencé a fotografiar teatros, palacios, casas de ópera, bibliotecas y espacios similares. Después de cierto tiempo me di cuenta de que lo que las personas hacen en estos lugares‒y lo que los espacios les hacen a ellos, es más evidente cuando nadie está presente, así como un invitado ausente es con frecuencia el tema de conversación”, comparte Höfer.