Reeditan en edición de lujo ''Un niño en la Revolución Mexicana''

CIUDAD DE MÉXICO (26/JUN/2011).- Considerado como un clásico de la literatura histórica nacional, se presentó hoy en la sala Manuel M. Ponce, del Palacio de Bellas Artes, el libro "Un niño en la Revolución Mexicana", del académico Andrés Iduarte (19907-1984).  

El volumen, publicado en México en 1951, causó polémica por la narración que Iduarte hizo sobre el movimiento revolucionario, el cual abordo desde la perspectiva de un niño, etapa que él considero como su "infancia roja". 

La desgracia, pero sobre todo la violencia explicada, le dio el calificativo como una obra "contrarrevolucionaria", según la critica de entonces.  

Con la participación de René Avilés Fabila, Dionisio Morales, Ignacio Trejo Fuentes, Miguel Angel Sánchez de Armas, además de Vicente Gómez Montero, quien fue el moderador, la presentación contuvo elogios hacia una obra que recurre a una etapa histórica todavía inconclusa.  

Avilés Fabila recordó cuando Iduarte fue corrido del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), del que era director, por permitir que sobre el féretro de Frida Kahlo se colocará una bandera de la URRS, cuando la pintora era velada en el Palacio de Bellas Artes.  

Para el académico, "Un niño en la Revolución Mexicana" es "una obra plena de sinceridad y coraje, una lección de dignidad en épocas en que todos se hacían pasar por revolucionarios".  

Señaló que el texto de Iduarte comparte similitud con la experiencia de Nellie Campobello en su libro "Cartucho", o Elena Garro en sus memorias sobre la Guerra Civil Española, "y los recursos literarios permiten expresar la crudeza de los hechos, más allá de la interpretación política".  

En su participación, el poeta Dionisio Morales resaltó la personalidad de Iduarte, quien sobresalió en diversos entornos, como los negocios y el magisterio. "Su presencia fue la piedra angular para la formación del futuro escritor, investigador y maestro distinguido", recalcó.  

Rememoró que uno de los hechos que más afecto la vida del escrtitor tabasqueño fue la muerte de su padre, tras lo cual  'asumió con dignidad y amor ser el hombre de la casa", explicó.  

Calificado por él mismo como un antigarridista (se refiere al político tabasqueño Tomás Garrido Canabal), anticlerical y antiposivista, Iriarte redactó "Un niño en la Revolución Mexicana", en España en 1937, durante la Guerra Civil y su publicación tardó más de una década.  

Tras ello, la critica lo imposto en el "género de la crónica novelada, otros en el relato, no faltó quien consideró que la historia venía de un diario y los más dicen que se trató de una autografía", detalló Morales.  

En ese sentido, el profesor de periodismo, Ignacio Trejo Fuentes, expresó que una de las virtudes de esta obra es su "planteamiento novelesco, que reafirma en detalles perfectamente intrincados con la autobiografía, lo cual es visible en distintos pasajes del texto, como en la muerte de su hermana".  

Miguel Angel Sánchez de Armas destacó el sentido del humor que Iduarte plasmó en "Un niño en la Revolución Mexicana", lo cual ayuda a entender el ambiente de la época, al momento que citó que "eran los tiempos en que nadie quería ser indio, comenzando por don Porfirio Díaz, a quien casi llegó a blanquear Carmelita Romero Rubio".  

Sánchez no pudo evitar la comparación entre la obra de Iduarte y José Emilio Pacheco con su libro "Batallas en el Desierto", que también es narrada desde la experiencia de un niño y en primera persona.  

"Un niño en la Revolución Mexicana" coincidieron los presentadores, es un libro esencial para entender la historia Mexicana, sobre todo el periodo de la Revolución Mexicana en Tabasco, de ahí que se hallá hecho una reedición de lujo con pasta dura y cuya narración se ofrece en dos columnas a las viejas usanzas literarias.