Recuerdan el legado jurídico de Benito Juárez

CIUDAD DE MÉXICO (16/JUL/2011).- A dos días del 139 aniversario luctuoso del Presidente Benito Juárez, y como parte del ciclo de conferencias 2011 "Las Leyes de Reforma: acción y reacción", el historiador Carlos Mújica Suárez ofreció hoy aquí la conferencia "Juárez ante su tumba", en el Museo Panteón San Fernando.  

Entrevistado en el marco de la ponencia, el especialista lamentó que se diluya la imagen del impulsor de las Leyes de Reforma, al tiempo que aseguró que su legado está vigente y es muy importante tenerlo presente en los tiempos que se viven.  

"Es un suceso que hemos olvidado en el calendario cívico nacional a causa de los gobiernos y la escuela", expuso al considerar que 'prefieren ahorrarse el esfuerzo y dejarlo".  

Para el autor del libro "El jefe político: de las cortes de Cádiz a los congresos estatales de México en 1824", la intención que hay en la vida pública es reubicar a Juárez y ponerlo al nivel de los demás personajes de la historia mexicana.  

Además, aclaró que la idea de que Benito Juárez fue "un pastorcito" surgió a partir de los libros de texto gratuito publicados en 1961, y que tenían al Benemérito de las Américas como personaje central.  

Para 1972 se diluyó su imagen, pero "no cabe duda que las escuelas elevaron su figura", reconoció el licenciado en Historio por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y maestro en Humanidades por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), quien reiteró que el legado de Juárez en la actualidad sigue vigente.  

"Su significado está presente y es muy importante recordarlo en estos tiempos de crisis política, ya que cometió errores, como todos, pero nunca olvidó que además de ser un político fue también un hombre de Estado", dijo.  

Al abundar en la idea de que se quiere disminuir o surpimir la imagen del oaxaqueño, argumentó que es como todo en la vida, es decir, siempre estarán los dos extremos, aquellos que están de acuerdo y los que no.  

Durante su ponencia, Mújica Suárez recorrió las celebraciones luctuosas más importantes después de la muerte del ex presidente, y recordó que tras su muerte, su cuerpo fue expuesto por tres días en el Salón de Embajadores de Palacio Nacional.  

Apuntó que en 1873 se decretó que cada 21 de marzo se enarbolara la bandera y el 18 de julio, fecha de su muerte en 1872, se pusiera a media asta.  

Para 1883, el gobierno de Porfirio Díaz acordó gastar 10 mil pesos para construir un monumento en su nombre, mismo que reposa en el pórtico de los dos jardines del Palacio Nacional.  

Pero la sociedad demandó un monumento más público, en un lugar donde se pudiera apreciar mejor la presencia del Benemérito de las Américas. Fue así que el 18 de septiembre de 1910, en la celebración del centenario de la Independencia, se inauguró el Hemiciclo a Juárez, señaló el historiador.  

En el acto se contó con la presencia de algunos descendientes del político liberal, como Carmen Sánchez Juárez.