Recuerdan al pintor irlandés Phil Kelly a un año de su muerte

CIUDAD DE MÉXICO (07/SEP/2011).- Como un caminante incansable, hombre antitecnológico, un costumbrista moderno que se dedicó a plasmar en su pintura al México contemporáneo, fue recordado esta tarde aquí el pintor de origen irlandés Phil Kelly (1950-2010), por amigos, colegas y familiares.  

En un pequeño homenaje realizado en el Museo Universitario del Chopo, la poeta Pura López Colomé, el escritor Fernando Solana Oliveros, el crítico de arte Luis Carlos Emerich, el cineasta Bernardo Arcos y Ruth Munguía, viuda del artista, evocaron la vida y obra de quien es considerado uno de los más importantes cronistas visuales que ha captado y retratado esta capital, su arquitectura y el caos que la caracteriza.  

En el Foro Dinosaurio, de ese espacio cultural, los ponentes coincidieron en que durante los 40 años de trayectoria artística, Phil Kelly produjo una obra artística inclinada hacia el paisaje, el desnudo y los lugares en los que encontró su inspiración, localizados en Irlanda, Inglaterra y México.  

Lo recordaron como uno de los más importantes cronistas visuales, quien captó y retrató a la Ciudad de México, su arquitectura, mediante un estilo figurativo orientado hacia el abstraccionismo.  

En el acto, se proyectó el documental 'Mi patria son mis zapatos', del realizador Bernardo Arcos, quien hace un pequeño recorrido por la vida de su amigo y a quien recordó como un hombre bondadoso, tímido, serio y enamorado de México.  

Durante su intervención, el también fotógrafo de Kelly durante más de 15 años, habló sobre la cinta, que fue nominada como ‘Mejor Música Original' en el Festival de Pantalla de Cristal 2010 y que concluyó justo unos meses atrás de la muerte de Kelly.  

'Lo curioso de este documental es que Kelly ya estaba enfermo, ya casi no pintaba y Ruth Munguía, su esposa, me dijo que era muy callado y tímido; decía Kelly que no hablaría para que no lo grabáramos, que lo mejor, para que todo saliera bien, era que lo filmáramos y después, un locutor nos contará todo sobre la vida de Kelly', dijo.  

Recordó que cuando el documental se encontraba en proceso de realización tuvo la fortuna de hacer un paseo con Kelly por esta ciudad, la cual quiso tanto y por la que dejó su país natal: Irlanda.  

'Era un caminante incansable, le gustaba mucho andar en México con su cámara, fotografiaba y luego iba a revelar y en bases a sus fotos, realizaba sus pinturas. Afortunadamente, todavía me tocó verlo caminar y fotografiar las calles de esta metrópoli', expresó.  

Indicó que tras la muerte de Kelly, en agosto del 2010, 'Mi patria son mis zapatos' se ha convertido en un legado, pero sobre todo, en un 'documento histórico en donde puedes ver a Kelly en la mayor extensión de su persona'.  

Aclaró que la intención de la cinta no fue lucrar, 'mi intención nunca fue haberla hecho con la idea de que meses después Kelly se iba a morir, la idea fue hacer un registro de la vida del creador'.  

Mis obras, explicó, tienen como objetivo que la gente se acerque a este tipo de artistas, y sobre todo, quede registrado cómo es que artistas de la talla de Kelly se iniciaron en el mundo de las artes y la cultura.  

En la cinta de 30 minutos se narra la historia del pintor irlandés, sus influencia en la pintura, cómo fue que se dedicó a ella, 'un poco sobre su vida de éxitos y cómo fue que llegó hasta donde lo hizo'.  

Arcos afirmó que durante su vida, Kelly fue un hombre que siempre caminó, 'era un hombre antitecnológico, no le gustaba tener celular, ni computadora, ni nada, era su portafolios, vino y pinceles, ese era Kelly'.  

Relató que el artista se enamoró de México, gracias a una postal que le envió una novia que tenía aquí, donde se podía admirar al Angel de la Independencia.  

'Y en cuanto la vio, dijo que quería estar en México y así fue. De hecho, una de las características de la pintura de Kelly es el Angel, un símbolo que habla de la libertad', agregó.  

En el primer aniversario luctuoso, Arcos pugnó por recordar al pintor irlandés como un costumbrista moderno que se dedicó a plasmar en su pintura a este México contemporáneo, como un artista en cuyas obras hizo una crónica de la ciudad.