Viernes, 20 de Septiembre 2024
Cultura | Elogian Carballo, Labastida Ochoa y Quirarte legado literario del vate nayarita

Recuerdan a Alí Chumacero en su primer aniversario luctuoso

El poeta mayor de su tiempo, un ser humano sin poses de literato y una de las pocas voces limpias y trascendentes

Por: NTX

Amigos, familiares y colegas recordaron al mexicano Alí Chumacero (1918-2010). ARCHIVO  /

Amigos, familiares y colegas recordaron al mexicano Alí Chumacero (1918-2010). ARCHIVO /

CIUDAD DE MÉXICO (23/OCT/2011).- Como el poeta mayor de su tiempo, un ser humano sin poses de literato y una de las pocas voces limpias y trascendentes que ha surgido en México en las últimas décadas, amigos, familiares y colegas recordaron hoy aquí al mexicano Alí Chumacero (1918-2010).  

Durante una charla en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, Emmanuel Carballo, Francisco Conde Ortega, Vicente Quirarte, Alicia Zendejas y Jaime Labastida, rindieron un pequeño homenaje a quien fuera considerado por Octavio Paz como "el mago y maestro de los poetas de México", con motivo de su primer aniversario luctuoso, que se cumplió la víspera.  

Durante su intervención, cada uno de los ponentes elogió la obra literaria del autor de obras como 'Páramo de Sueños' e 'Imágenes desterradas', entre otras, y compartieron algunas anécdotas que vivieron con el vate nayarita.  

Jaime Labastida se refirió al año de 1959, cuando conoció a Chumacero, durante una visita al Fondo de Cultura Económica (FCE) donde el vate era editor, y donde acudió a que le publicaran un libro de poesía.  

El también presidente de la Academia Mexicana de la Lengua (AML), dijo que a partir de ese momento 'se dio una amistad constante que se habría de interrumpir con su muerte 51 años más tarde'.  

'Yo era un muchacho desconocido que buscaba que le publicaran un libro de poesía. Pero a pesar de ello, Chumacero borró las distancias que había entre nuestras edades y carreras literarias; me trató como a un colega y me brindó su amistad.  

'Aquella vez, me trató con una actitud espontánea y sincera; así era y así fue, y así vivió y murió Chumacero, con la sencillez de un ser humano común sin poses de literato ni actitudes de maestro', señaló.  

Labastida Ochoa pugnó porque a un año de la muerte de Chumacero, se le recuerde hoy y siempre con alegría.  

Brevemente, Alicia Zendejas dijo haber querido y admirado a Chumacero, así como la armonía con las que ejercía las facetas de su humanismo con el que nació y murió.  

'Hombre de bien, memorioso y tipógrafo, como él se llamaba; lúdico, amigo y el poeta mayor que afortunadamente se quedó con nosotros', expresó.  

En su oportunidad, el critico Emmanuel Carballo, uno de los primeros en reconocer la calidad de la poesía de Chumacero, habló de una carta que le escribió al vate nayarita el 1 de septiembre de 1952, así como una entrevista que le realizo hace 50 años y en las que Chumacero habla de su poética.  

Durante su intervención, Carballo confesó que Chumacero siempre estuvo en su sensibilidad e intereses artísticos y agregó que poco a poco lo fue dibujando con los datos que le proporcionaron personas cercanas al poeta.  

'Me simpatizó su alegría y actividad disidente, su desprecio por las formas sociales, su legendaria aventura con las mujeres', dijo.  

Destacó que los poemas del vate fueron sus primeros contactos con la poesía mexicana actual y abundó que pasó de la obra de Ramón López Velarde, a una de las publicaciones de Chumacero: 'Imágenes Desterradas'.  

De igual manera, mencionó que al principio le costó trabajo entender y gozar la poesía de Alí y agregó que ésta, estaba escrita para 'iniciados, para poetas'.  

Con dificultades para leer, Carballo comentó brevemente una entrevista que le hizo a Chumacero en la Ciudad de Guadalajara y en la que por primera vez, Alí habló sobre su poética, situación que, dijo, los dejó sorprendido.  

Comentó que la trayectoria de Chumacero es un ejemplo de responsabilidad, 'pues los libros que publico sorprenden el afán nunca satisfecho de perfeccionamiento que lo impulsaba a cuidar hasta los más mínimos detalles'.  

'Alí fue un poeta de caballete, un artista que desconoció las versiones definitivas; corrige y vuelve a corregir y no termina nunca de corregir', dijo.  

Por último, Conde Ortega relató cómo un grupo de escritores se reunían alrededor del Alí Chumacero en la cafetería de las antiguas oficinas del Fondo de Cultura Económica, en una amena charla en la que hablaban de libros, bromas y juegos, saboreando además, el humor y la ironía de las palabras del poeta y editor.  

Recordó que 'esta amistad fue creciendo y se prolongó durante más de 30 años'.  

'Muy pronto, Alí Chumacero nos deslumbró con una personalidad fecunda en ironía, libre en el juego de la imaginación y profunda en la sabiduría de la vida, de suerte que se convirtió en un mentor sin libros y con libros.  

'Muchas veces comimos juntos, platicamos, reímos, hablábamos del tiempo, de su respeto por el tiempo de los demás. Por ello, esta celebración de la vida y obra de Chumacero es una ocasión de platicar de todo esto con los jóvenes', apuntó.

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