GUADALAJARA, JALISCO (30/NOV/2016).- Ariadna Castellarnau participó en la Feria Internacional del Libro en la ceremonia del Premio las Américas. Mayra Sántos Febre, directora del Festival de la Palabra (organizadores del premio), comentó sobre el mismo: “Es parte del festival, entregado de y para escritores. No es un premio editorial, sino el reconocimiento de libros encomiables ya publicados”. La selección previa sucede a partir de una propuesta de escritores latinoamericanos; posteriormente un comité designado por el Festival de la Palabra elige al libro ganador. Este año el libro galardonado fue “Quema”, de la escritora Ariadna Castellarnau.El Festival de la Palabra es un encuentro mundial de escritores y lectores, que tiene lugar en San Juan de Puerto Rico y Nueva York. Su objetivo es “fomentar la literatura en español, con énfasis en la puertorriqueña”, añadió Santos, quien también resaltó la migración: “Utilizamos esa presencia en el gran sueño, la conexión interamericana… Nos interesa promover las voces emergentes; sobre todo, las de escritoras”. Sobre Ariadna Castellarnau, Santos Febre comentó: “Es española, vive en Argentina… Ariadna nos da una lectura de los países nuestros. Tenemos referentes comunes, en su novela aparece un diálogo muy fructífero de escritores de nuestra comunidad lingüística”.Alejandro Álvarez (coordinador del comité de escritores del Festival de la Palabra) realizó una breve reseña de la novela. Del libro comentó: “‘Quema’ es una novela que se divide en relatos sucesivos que podrían funcionar por sí mismos, pero que componen la historia”. Sobre la metáfora contenida en el título, Álvarez agregó: “La quema que da título a la novela funciona a varios niveles: la naturaleza de un mal que catapulta el fin del mundo… Un segundo nivel de la quema es o que ya ha ocurrido: lo que nos presenta la autora es lo remanente… Un tercer nivel es la propia estructura”, esto último por los juegos temporales de la narrativa.Al comienzo de su intervención, Ariadna dijo: “Cuesta mucho hablar sobre lo que uno escribe… cuesta mirarlo desde afuera”. Castellarnau se remontó a la presentación en Puerto Rico y el debate sobre si la novela es feminista o no: “Claro, soy feminista: ¿cómo no serlo?”; sin embargo, clasificó a la novela no como feminista, sino como “matriarcal”. Comentó que el texto incluye, acaso inconscientemente, un cuestionamiento sobre las mujeres y cómo rearman su identidad y su rol en un paisaje de desolación. A propósito del perfil de los personajes, agregó: “Me atrae la belleza de lo no bello… la estetificación de la fealdad, que es un poco de lo que sucede en la novela”.