Propone el gobernador eliminar el IJAH

GUADALAJARA, JALISCO (19/MAR/2014).- Debido a que la labor del Instituto Jalisciense de Antropología e Historia (IJAH) “ha sido prácticamente nula”, el gobernador del Estado, Aristóteles Sandoval Díaz, remitió al Congreso del Estado una iniciativa para extinguir ese Organismo Público Descentralizado (OPD).

“En los últimos años la labor del Instituto que se propone extinguir ha sido prácticamente nula, a tal grado que el museo que administraba desde hace años se encuentra cerrado y la colocación de piezas arqueológicas, en su mayor parte son propiedad del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)”, se lee en los argumentos que presenta el Poder Ejecutivo ante diputados locales para desaparecer ese Instituto creado hace más de 50 años.

El mandatario estatal remitió al Poder Legislativo, el pasado 10 de marzo, una iniciativa en la que argumenta que se pueden generar ahorros y que el funcionamiento de este organismo creado en 1959 es poco funcional, pues las actividades que debería hacer, ahora las realiza la Secretaría de Cultura de Jalisco.

“Se propone a la Asamblea extinguir el Instituto Jalisciense de Antropología e Historia, con ello se eliminarán las erogaciones destinadas a un ente cuya existencia ya no se justifica, pues sus funciones las cumple en Jalisco la delegación del INAH y la Secretaría de Cultura Estatal”.

En este organismo labora una decena de personas, y desde hace más de una década Juan Gil Flores está al frente de su administración.

En la iniciativa del gobernador se lee que la Secretaría de Planeación, Administración y Finanzas será la responsable de llevar a cabo el proceso de para eliminar este organismo.

“El proceso de liquidación del personal del Instituto que se extingue deberá cumplir con lo dispuesto a la legislación aplicable”.

La propuesta del Ejecutivo señala que la Secretaría de Cultura promoverá ante el gobierno federal la suscripción de convenios para que los bienes asignados al extinto Instituto permanezcan bajo el resguardo estatal.

En los últimos dos años, el presupuesto asignado al Instituto Jalisciense de Antropología e Historia es de un millón 604 mil pesos.

La iniciativa del Poder Ejecutivo será analizada y discutida por la Comisión de Cultura.

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No es lo mismo, pero es igual

En este proceso de revisión que lleva a cabo la Sepaf, hay por lo menos dos organismos adscritos a la SC que se hallan en situación similar al IJAH, pero en situación diferente; se trata del Sistema Jalisciense de Radio y Televisión, ahora C7, que recientemente adquirió carácter de OPD, y el  Instituto Cultural Cabañas (ICC), aunque –señaló Vachez– este último ha estado en constante revisión.

Una historia añeja

Como la mayor parte de los organismos públicos descentralizados (OPD)  en la estructura del gobierno estatal, el Instituto Jalisciense de Antropología e Historia, creado en 1959 por decreto del ejecutivo, se encuentra bajo un proceso de “investigación interna” que forma parte de una “reingeniería” en la administración que persigue implementar “políticas e iniciativas” para tener el control de estas entidades, según expresó Ricardo Villanueva, titular de la Secretaría de Planeación, Administración y Finanzas (Sepaf).

Así, el instituto, adscrito a la Secretaría de Cultura de Jalisco (SC) y clasificado como OPD, con personalidad jurídica y patrimonio propio, tuvo su último periodo de reformas en su normatividad en 1992, aunque mantuvo como objetivo primordial “la conservación y acrecentamiento del patrimonio cultural de Jalisco y el fomento de las investigaciones antropológicas e históricas regionales”.

Sin embargo, no es la primera vez que el Instituto Jalisciense de Antropología e Historia (IJAH) está en la mira, ya durante la gestión de Alberto Cárdenas como gobernador del Estado, se había comenzado a tramitar la desaparición del organismo, aunque al final éste se mantuvo.

Más tarde, en 2001 con Francisco Ramírez Acuña buscó seguir con el trámite; entonces, la titular de la Secretaría de Cultura, Sofía González Luna, aseguraba que la SC podría cubrir algunas funciones del IJAH: la vigilancia de los monumentos históricos, el establecimiento de museos y la publicación de obras sobre temas antropológicos e históricos; así que de nueva cuenta se buscó desaparecerlo. El tema continuó, pero no se llegó a nada.

Otra vez los ojos se fijan en el IJAH y el incumplimiento de sus funciones.

Se trata de ver “cómo están funcionando”

Myriam Vachez, secretaria de Cultura, advierte que “la idea no es revisar porque sí, se trata de ver cómo están funcionando. Es evidente que la Sepaf necesitaba contar con un panorama más claro de lo que sucedía con estas OPD”. De este modo, respecto del instituto, señala que se encuentra en este proceso para revisar sus funciones, dado que se creó cuando no existía delegación del INAH en Jalisco, y ahora que existe, es necesario analizar si cumple con su misión sin duplicar las funciones del INAH.

Ahora bien, si esta dependencia desapareciera, en cuanto a quienes laboran en ella, refiere la titular de la SC que “cada caso se revisaría en lo particular, porque son empleados de la OPD y no de la secretaría”, por lo que no hay manera de decir si la Secretaría de Cultura los absorbería ya que, aclara, “no se puede ampliar la planta de trabajadores así nomás; si ese fuera el caso, se trataría caso por caso. Es por ello que la revisión se hará a fondo”.

De esta forma, este proceso no tiene fecha para ofrecer resultados todavía.

Para conocer a detalle la situación actual del instituto, este medio buscó contactar a su director, Juan Gil Flores, quien —por medio de intermediario— declinó hacer declaraciones en virtud de su apretada agenda de trabajo.

Lo cierto es que por lo pronto el Instituto Jalisciense de Antropología e Historia ya ni siquiera tiene una relación con el Museo de Arqueología de Occidente, ubicado a un costado de la Casa de la Cultura Jalisciense, entre los Teatros Experimental de Jalisco y el Guadalajara del IMSS.

El lugar permanece cerrado y las piezas que integraban su colección ahora está en el MAO, el restaurado edificio que Cuartel General de la XV Zona Militar, ubicado en la calle Zaragoza, entre Reforma y San Felipe.