Presentan libro sobre Jaime Sabines

CIUDAD DE MÉXICO (08/MAY/2013).- La atmósfera en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes fue de poesía y nostalgia literaria, de evocaciones plenas de felicidad y no pocos recuerdos tristes, al presentarse el libro "Jaime Sabines: Apuntes para una biografía", de Pilar Jiménez Trejo.

El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), a través de su Coordinación Nacional de Literatura, convocó a Elva Macías, Ignacio Solares, Daniel González Dueñas, Julio Sabines, Mario Uence Rojas y, como moderador, a Alejandro Toledo, todos ellos escritores.

En el acto se puso énfasis en que la publicación es el resultado de 17 años de trabajo realizado por Pilar Jiménez Trejo, basado en conversaciones que sostuvo con el poeta. El libro incluye instantes que formaron la vida del poeta chiapaneco.

Jiménez Trejo advirtió que esta obra no es una biografía, ni una autobiografía, es ambas cosas de un modo excepcional, de ahí que se trate de páginas redactadas a mitad de camino, entre el poeta y su lectora.

"Jaime Sabines: Apuntes para una biografía" asume la vida y obra del poeta de manera fragmentaria, colocando siempre el acento en el instante presente, amorosos, porque nadie como Jaime Sabines ha sabido despojar a las palabras fundamentales de los equívocos que la inundan, de acuerdo con la escritora.

"Lo fundamental en la vida es el amor", dijo el poeta a su interlocutora en una de sus páginas. "La poesía es como un acto amoroso, como una afirmación de la vida, un acto de amor también erótico. La poesía ha sido, es y será una de las formas del deseo, una impudicia tremenda".

En esta publicación, la voz de Jaime Sabines se escucha con claridad en cada página, párrafo y apunte, del mismo modo en que se percibe en el legendario disco de la colección "Voz viva de México", donde el poeta lee, entre otros textos, "Los amorosos".

Sabines conversa en el libro sobre su vida reflejada en la de los otros, y así, puesto que están ahí sus hallazgos y sus dolores más íntimos, ellos se convierten no en los de "todos", sino en los de "cada uno". Habla de la vida como su padre le habló de "Las mil y una noches"; habla del amor y lo evoca.

Más que apuntes biográficos, ésta es una lección de vida que el autor pareciera declamar, donde la primera enseñanza "es esperar el amanecer", y así lo expone Pilar Jiménez Trejo.