El tema del concurso fue el rescate y la utilización de los espacios arquitectónicos y urbanos en torno a la zona comprendida por el Mercado Corona, el Templo de la Merced y la Presidencia Municipal de Guadalajara, en el Centro Histórico, así como la peatonalización de la Avenida Hidalgo desde la calle Zaragoza hasta Alcalde. El objetivo de estos proyectos es coadyuvar al mejoramiento del uso del espacio público en un contexto real y que en un futuro cercano puedan ser llevados a cabo, mencionaron autoridades universitarias. El proyecto ganador resolvió de la mejor forma rescatar los rasgos del Ex Convento de la Merced, ahora obstruidos por elementos contemporáneos, al igual que mejorar y ordenar los usos de la imagen del centro urbano e incorporarlos al dominio del peatón, en el caso concreto de Avenida Hidalgo. Los ganadores fueron María Isabel López Magaña, Diego Arias López, Juan Santana González, Roberto Barbosa Rojas y Alberto Mendoza Vázquez, quienes se hicieron acreedores a un cheque de 50 mil pesos. "Se trata de la reinterpretación de la identidad, retomar esa raíz como barrio que tenía la zona urbana y redescubrir otra vez lo que ya teníamos como patrimonio", mencionó María Isabel. En 1995 nació el concurso ArpaFil como una vitrina que muestra el talento de jóvenes arquitectos y estudiantes de arquitectura. Algunos de los requisitos para participar es ser menor de 35 años y, en caso de ser estudiante, haber aprobado 80 por ciento de los créditos. Previamente, el rector general de la UdeG, Tonatiuh Bravo, acudió a la entrega del reconocimiento al mejor proyecto conceptual de rehabilitación e investigación de la imagen urbana y arquitectura del entorno del edificio de la Rectoría General y Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara. Los ganadores fueron estudiantes del séptimo semestre de arquitectura, Mario de Saulo Pérez Gómez y Ramón Orozco Ascencio, quienes diseñaron una intervención en búsqueda de la identidad universitaria. "José Guadalupe Zuno habla del concepto de discurrir por las galaxias, entonces tomamos los espacios públicos como estas galaxias donde nuestro público se hizo presente y la gente puede ir discurriendo y elevar su espíritu humano a través de la inteligencia universitaria", compartió Orozco. A ambos les fue entregada una computadora portátil. "Los edificios universitarios hablan por sí mismos. Te deben dar una imagen no solamente de la ciudad, sino también de la calidad de la universidad", dijo el rector general de la casa de estudios.El evento fue precedido por la conferencia "Construir en la memoria" del estudio Macías Peredo, quienes compartieron sus experiencias y reflexiones sobre la arquitectura sustentable y que revaloriza lo mejor de las técnicas y materiales artesanales aplicados a la edificación contemporánea.EL INFORMADOR / BRENDA RAMOS
