La muestra se compone de una docena de piezas -óleo sobre tela y acrílico sobre tela- en las que el pintor quiso plasmar horizontes históricos, ciudades imaginarias. El creador destacó que en la obra hay un personaje importante, el místico-laico, que tiene una virtud: no es fanático. Las pinturas responden a los paisajes que ese personaje miraría. "Son nuestras ciudades contemporáneas, pero con una visión plástica, estética. Puede ser cualquier lugar del mundo. Refleja también cómo se amalgaman ahora las ciudades". Antes de que se inaugurara la exposición -que estará en el espacio un mes-, el escritor Jorge Souza dijo que la pintura de Javier Córdova se gesta a partir de elementos múltiples en los que están presentes añejos signos míticos, referencias históricas, texturas urbanísticas y suaves soledades. "Sus trazos y figuras, ventanas imposibles, abiertas a los sueños, nos entregan las huellas de mundos fosforescentes, de mágicas ciudades encendidas, de rincones fantásticos que recorren el silencio y de seres sin nombre que llaman a nuestro corazón con su palabra." PARA SABER Javier Córdova Gómez nació en el Distrito Federal, en 1955. Fue alumno de los artistas Javier Arévalo y Gilberto Aceves Navarro, en La Esmeralda. En 40 años como pintor, siempre se ha nutrido de la literatura, pues también es escritor. EL INFORMADOR / GONZALO JÁUREGUI