Piloto héroe encabeza el Desfile de las Rosas

PASADENA, CALIFORNIA.- Carrozas llenas de flores, bandas de música y un heroico mariscal inauguraron el viernes el famoso Desfile de las Rosas de Año Nuevo ante el aplauso de miles de californianos.

El capitán Chesley B. ``Sully'' Sullenberger III,el piloto que aterrizó un avión sobre el río Hudson de Nueva York tras perder la fuerza propulsora de la nave, salvando la vida de todas las personas a bordo fue el mariscal de la edición 121 del popular desfile.

Una carroza que representaba un barco de tres mástiles lanzó fuegos artificiales y humo de su cañón, en uno de los momentos más espectaculares de la festividad. Otra carroza que celebraba el bicentenario de México mostraba el monumento llamado Angel de la Independencia de la Ciudad de México, y un elaborado calendario de flores azteca, además de bailarines vestidos con trajes regionales.

Grupos de niños en patines y con alas de mariposa en la espalda también recibieron sus dosis de aplausos mientras rodeaban otra carroza que representaba la ciudad china de Shanghai. Miles de personas ocuparon el Colorado Boulevard de Pasadena la madrugada del viernes con sacos de dormir y sillas de plástico para no perder un buen lugar de observación del desfile. Muchos pasaron la noche bajo la luz de una original luna: la segunda luna llena en un mes.

El Año Nuevo entró con frío hasta que llegó la luz del sol y subió la temperatura mientras empezaba el desfile. La festividad transcurrió sin problemas, excepto algunos incidentes.

Treinta y siete personas fueron arrestadas, en su mayoría por desorden público y embriaguez en público, dijo Janet Pope-Givens, portavoz de la policía.

Jessica Mota, de 19 años, reservó un lugar privilegiado de observación del desfile para unos 30 amigos. Dijo que acude a éste desde que tiene 10 años.

``Acampamos desde la 7 de la mañana de ayer. Mis primos pequeños estuvieron jugando toda la noche y ahora están durmiendo agotados'', dijo, señalando a unos diminutos cuerpos bajo sacos de dormir.

El desfile contó con la ayuda de miles de voluntarios. Los estudiantes del Pasadena Community College y la escuela secundaria Marantha se dedicaron a limpiar la ruta tras el paso de los caballos a las 2 de la madrugada del viernes.