Cultura | Ni las policías ni los poderes judiciales intervienen aún lo suficiente Perciben más piratería del libro en Iberoamérica El CERLALC apuesta por una ley tipo que proteja los derechos de las obras en el soporte digital Por: EL INFORMADOR 30 de noviembre de 2010 - 06:16 hs Aunque el efecto de la piratería no siempre se puede medir, se sabe que es desde hace muchos años. J. LÓPEZ / GUADALAJARA, JALISCO (30/NOV/2010).- La piratería editorial ha repuntado de 2006 a la fecha, principalmente en países como España, Ecuador, Colombia, Brasil, Chile, República Dominicana y Honduras, según la percepción de los empresarios que participaron en las encuestas que integran el catálogo El espacio iberoamericano del libro 2010, del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC). Entre los datos destaca que 41 por ciento de los participantes considera que existe un repunte del problema; 51 por ciento piensa que la situación sigue igual comparada con años anteriores, y sólo ocho por ciento percibe una disminución de la piratería editorial, que es uno de los problemas que enfrenta la industria en Iberoamérica. De acuerdo al diagnóstico, lo que propicia esta situación es “la baja demanda de libros, una distribución deficiente, variables macroeconómicas adversas y altos costos de impresión”. La presidenta ejecutiva del CERLALC, Consuelo Sáizar, comenta que un mecanismo para fortalecer y proteger a los autores y a los editores es la ley tipo de la lectura, el libro y las bibliotecas, que se ha propuesto a los 21 países miembros del organismo. Expertos de Iberoamérica discutirán —la primera semana diciembre en Bogotá, Colombia— dicha legislación, que pretende “generar instrumentos legales para atender las demandas y emergencias del libro en el entorno digital del libro electrónico”. “Nuestro afán es generar leyes incluyentes que abarquen a todos los involucrados en la cadena del libro”, afirma Sáizar. Para la protección de los derechos de autor, los agentes literarios han optado por incluir en sus contratos tres formatos: papel, digital y otros. El presidente del CERLALC, Fernando Zapata, explica que anteriormente sólo se negociaba un derecho de reproducción, luego uno de distribución y actualmente se “compran los derechos de comunicación pública”. Otro de los aspectos a considerar es el trabajo de digitalización que las bibliotecas realizan de sus colecciones y fondos editoriales: “Habrá títulos de domino público y otros de dominio privado, para los cuales habrá que pedir autorización y poner medidas técnicas de comunicación, es decir, definir cómo viaja el libro por las redes para que los usuarios no puedan tomar el libro y hacerle modificaciones; a eso le llamamos las medidas técnicas de protección de derechos”. Zapata afirma que dichos aspectos están contenidos en la ley tipo, que no sólo contempla el libro digital, sino otros medios que hoy tienen que regularse para evitar la piratería editorial. El director del CERLALC apunta que “la función no es regular internet, sino más bien un comportamiento dentro de internet y particularmente del comercio de los libros y la relación con los autores”. Finalmente, destaca que los empresarios no son los más impactados por el uso de las nuevas tecnologías, sino el libro y los escritores. La percepción Aunque el efecto de la piratería no siempre se puede medir, representantes de cámaras editoriales iberoamericanas dijeron ayer, en la FIL, que efectivamente conviven con ese problema desde hace muchos años, y que, aunque en muchos países se han fortalecido poco a poco los marcos legales, ni las policías ni los poderes judiciales intervienen aún lo suficiente. Sobre todo, porque los piratas se han ido convirtiendo en “profesionales” de su propia industria. Hoy son expertos productores de clones de libros impresos en off set, tan fieles al original que ningún consumidor regular nota las diferencias. El productor pirata se salta esos pequeños pasos del negocio por los cuales sí debe pasar el productor formal: agencias, distribución, contacto con las librerías… y, aunque venda a un precio menor, se lleva más pesos a la bolsa. A esto se añade que el poder adquisitivo de un comprador de libros en Perú, Argentina, Chile o Costa Rica es, por supuesto, menor que el de un comprador en Francia, Alemania o Corea, países en donde, dijeron ayer representantes de las delegaciones que visitan la FIL tapatía, no hay piratería o es mínima, pues la industria es saludable, hay más librerías y el público tiene más dinero para comprar libros, que, en muchos casos, gozan de mecanismos legales que son una ventaja, como el precio fijo. EL DATO El Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC) cumple 40 años de trabajar a favor del libro y lectura. El organismo actúa como una instancia de asesoría y asistencia técnica a los gobiernos de los 21 países miembro en el diseño de políticas nacionales del libro y la lectura. VOCES El panoramaLiliana MinayaGerente de la Cámara Peruana del Libro Las industrias culturales en el Perú están afectadas totalmente por la piratería: el cine no existe en términos legales; la música tiene un mercado de 5 por ciento legal. Se estima que, en la industria editorial, la piratería está bordeando 40 por ciento de la industria formal. No es un sistema artesanal de producción, sino que es una industria, con impresión en off set. Propiciada, un poco, por displicencia de las autoridades. Aunque puedes decir ahora que Perú es un país increíblemente dispuesto para la inversión privada, no hay ningún preso por piratería y el volumen de decomisos es una burla: El sueño del celta, de Mario Vargas Llosa, empezó a ser pirateado con unos 20 mil ejemplares en dos días, y el único decomiso fue de 300 ejemplares. Óscar Castillo Vicepresidente de la Asociación de Derechos Reprográficos en Costa Rica Nuestra oficina intenta ocuparse de la normalización del fotocopiado de libros, que es la principal preocupación con relación a las violaciones al derecho de autor, ya que deja una pérdida de millón y medio de dólares; en Costa Rica, la piratería industrial no está tan desarrollada. Martín Mengucci Encargado de Ferias Internacionales de la Cámara Argentina del Libro Hace cerca de un mes, en Argentina se consiguió la mayor incautación de libros pirateados en la historia, que eran de editoriales grandes, como Random House y Planeta. El problema es que la calidad se asemeja bastante a los libros regulares: no sabrías distinguirlos. (Su negocio es que) hacen el copy y toda la impresión: el libro se hace, pero hay un montón de costos que no pagan, como los derechos. Ximena PizarroDirectora de la Cámara Chilena del Libro Hace 10 años por lo menos que estamos con la piratería. A pesar de que la Cámara del Libro sí trabaja en conjunto con la Policía Nacional de Investigaciones, les damos cursos para que identifiquen los libros pirateados, que casi no se pueden diferenciar de los legales. Tengo la sensación de que la piratería está bajando en Chile, porque hay gente que participa en la regulación y mucha investigación desde hace dos o tres años: hay decomisos por lo menos una vez al mes. TituloProducción de novedades 2009 España: 91 mil 768 México: 18 mil 562 Argentina: 20 mil 467 Brasil: 47 mil 440 Chile: cuatro mil 541 Colombia: 12 mil 389 Librerías España: mil 432 Argentina: mil 719 Chile: 99 Colombia: 633 México: 545 Temas Piratería FIL 2010 FIL- En perspectiva Lee También “Trump será muy radical y hará mucho daño”: León Krauze Actividades de la Librería Carlos Fuentes durante el marco de la FIL 2024 ¿Cuándo es la venta nocturna de la FIL? 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