Domingo, 24 de Noviembre 2024
Cultura | Tres autores para atar la escritura entre su continente y América

Pasión en el Festival de las Letras Europeas

Evento organizado por el Ministerio de la Unión Europea y la Feria Internacional del Libro

Por: EL INFORMADOR

En la imagen Magnus William Olsson.  /

En la imagen Magnus William Olsson. /

GUADALAJARA, JALISCO (29/NOV/2011).- La pasión fue el hilo conductor de tres autores europeos para atar la escritura entre su continente y América. El antropólogo francés, catedrático de sociología y escritor David LeBreton, el poeta sueco Magnus William Olsson y el ensayista, escritor y cuentista rumano Calin Andrei Mihailescu fueron los protagonistas de éste primer evento organizado por el Ministerio de la Unión Europea y la Feria Internacional del Libro.

Sandra Lorenzano fue la moderadora, quien abrió la sesión con un breve texto que proponía algunas preguntas a los autores sobre su definición acerca de la pasión: "¿sentimiento o estado de ánimo? ...¿Las pasiones son las que nos acercan a nuestros sueños? ... ¿cuáles son las pasiones de los escritores? ¿De qué se enamoran perdidamente... qué odian, a qué le temen... son diferentes las pasiones de los escritores del resto de los mortales? ¿Quién no corre el riesgo de volverse peligroso...cuándo una pasión se vuelve una obsesión?... pasión o miedo... como el de Borges por los tigres... es la pasión una obsesión llevada al extremo? ¿Será la escritura una manera de demostrar que son indominables las pasiones?

La respuesta fueron textos, extractos de sus ensayos y poesía en la cálida voz y conversación de los autores.

David LeBreton ha escrito en Francia sobre el tema del riesgo y está por presentar su próximo libro, en el que habla de la voz, expresó la pasión con los temas que lo apasionan, el cuerpo humano, la sociedad, los jóvenes y sus límites.

"He encontrado desprecio por el cuerpo en el mundo contemporáneo..." comenzó su narración, al tiempo que describió sus estudios sobre el cuerpo en la sociedad contemporánea: "Se trata de transformar un cuerpo percibido como un borrador, de hacerlo digno ante los ojos de los demás...entró en la era de la sospecha y en algunos imaginarios pasamos de la sospecha al desprecio..." un cuerpo en el que vio la belleza de la vida de la forma más simple de la condición  humana, viéndolo caminar, "...analizo esta devoción por el caminar como una resistencia en contra del odio del cuerpo ...el elogio del caminar es el elogio por la conversación, es el hecho de volver a encontrar la esencia de la condición humana...hay gente que está en este odio por el cuerpo pero muchos más que están con el amor por la vida, por lo sensorial".

Sobre sus pasiones el francés habló de otro tema que lo mueve a escribir, la de los riesgos, los tomados principalmente por jóvenes, en los que encontró que "las conductas de riesgo no es una manera de buscar la muerte, más bien es un llamado por la vida...intentan seguir un camino pese a las circunstancias".

Por su parte el sueco Magnus William Olsson, de quien sus poemas han sido traducidos a 15 idiomas, habló en español ante su auditorio describiendo la pasión como "una fuerza fundamental en la vida y en la poesía ha sido esencial como parte de partida de siempre... es una fuerza que tiene una tendencia de cambiar la vida... en la tragedia griega surge como hilo conductor narrativo que puede cambiar vidas tanto de dioses como de seres humanos... la pasión es algo deseable y a la vez peligroso y es un concepto fundamental en la idea de comunicación", descripciones que englobó con la lectura de dos de sus poemas a los que bien se les colgaría la etiqueta de pasionales, tanto por el ritmo de sus versos como la voz con que los expresó.

El rumano Calin Andrei Mihailescu, autor de ensayos comparativos, cuentos y publicaciones, quien enseña literatura comparada en Ontario, Canadá, leyó en un breve ensayo escrito "en la elegancia miserable de la espera en los aeropuertos" sobre la pasión, "que no se puede definir, se puede inferir" y por lo que en vez de hablar de pasiones, habló apasionadamente en las lenguas que más disfruta, el español que adora, el francés e inglés que lo adoptó y la rumana su materna, por lo que puso en aprietos a la traductora pero dejó con una gran sonrisa a su auditorio que escuchó cómo inició con un ensayo sobre la humanidad que sin importar su lengua "compartimos la intensidad pasional... Babel por todas partes... La pasión es multilingüe, el amor no lo es", para pasar a ejemplificar lo anterior con un cuento y terminar con un poema con el que confirmó que "el mundo frente al afán de definir límites, fronteras, territorios tiene como mejor arma el "estallamiento de la lengua", como lo resumió la moderadora.

Preguntas del público sobre sus pasiones para escribir en medios políticos difíciles como los que pasó Calin en la Rumania de los 80, definiciones sobre el riesgo, pasión y vida en los jóvenes preguntado por jóvenes para LeBreton y aplausos de escuchas poetas al sueco Olsson cerraron la tarde de pasiones de los escritores europeos.

La pasión en voz de los autores

"Hay una relación entre la ironía y la pasión... El sentimentalismo es la muerte del amor... La ironía es el agente, el ácido que mata el sentimentalismo"... Calin Andrei Mihailescu

"La pasión ... es algo que tiene lugar en el kairos"... Magnus William Olsson

"Toda la gente que vive intenta con pasión probar sus límites para saber el hombre o mujer que somos"... David LeBreton.

EL INFORMADOR/PATRICIA PEÑA

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