Orlandoto, más lápiz y menos 'clics'

GUADALAJARA, JALISCO (22/ABR/2015).- Para Orlandoto, la utilización excesiva de retoques o del Photoshop hace que los trabajos se saturen y pierdan su significado.  Con “Cero Pixel”, el ilustrador busca volver a los orígenes de la gráfica y el dibujo a través de 23 piezas que se expondrán en el Salón Larva (Ocampo y Juárez) desde este viernes y hasta el 30 de mayo.

La exposición es para el autor una manera de desintoxicarse de las tecnologías digitales, ya que para él las máquinas te permiten hacer cosas fáciles. “Cambio los ‘clics’ por el lápiz, es un tema de disciplina y muchas veces olvidas el trabajo de composición, el trazo digital nunca se va a comparar con el trazo de un lápiz”.

Orlandoto contó que tras estar cerca de nueve años ilustrando cada semana una portada para un suplemento cultural, el soporte que contiene el trabajo termina siendo impreso. “He convivido con el Photoshop, las máquinas y los 'software' de los programas al grado tal que me fue insuficiente el resultado que estaba obteniendo de las mismas”.

Recordó que un día trabajaba en la portada de un premio Nobel cuando se dio cuenta de que tenía una necesidad genuina de volver al trazo, a lo básico, de ahí nace el título de la obra que se llama “Cero pixel”.

El creador explicó que fue un gran reto al tratarse de la primera vez que hace una exposición de gráfica, de tinta sobre papel, ya que sus anteriores colaboraciones habían sido de trabajo digital, “van a tener la oportunidad de ver una obra que es nueva hasta para mí”.

En las piezas se nota su influencia de los movimientos dadaísta y surrealista, con la intención de unir el mundo interior y exterior del ser humano. “Son imágenes construidas en trayectos, sueños, diálogos, lecturas  que he recabado”.

En el buen uso de la expresión, para Orlandoto esta muestra es como un “salto al vacío” en una era de medios, de soporte digital y universo de imágenes contenidas en pixeles.

“Exigió más tiempo, demasiado trabajo, horas, permanecer siete horas para terminar una ilustración tenía años que no lo hacía, cuidar que un dibujo, cuidar el trazo es lo que voy a explorar”.

Sin embargo, dijo que no se atrevería a decir que aprecia más la ilustración hecha a mano que la digital. “Sigo tan inquieto que el día de mañana puede que con estas piezas quede insatisfecho aún”.

La curaduría de las piezas la hizo en conjunto con Verónica López García, directora del Larva, quien las calificó como un arte que está atravesando por una visión propia, de la que resalta la limpieza del trazo.