Oleaje de reflexión con el 'Macho Viejo'

GUADALAJARA, JALISCO (29/NOV/2015).- Como las constantes olas del mar, los recuerdos del viejo doctor Ricardo Villamonte van y vienen a lo largo de “Macho Viejo”, una novela del escritor Hernán Lara Zavala que relata la vida de un personaje huraño y los episodios del pasado visto desde una perspectiva cercana a la tercera edad.

“La vejez no es una idea en cierto modo estimulante, pero pensé que era una buena oportunidad para utilizar estos elementos en contrapelo: macho y viejo. Es una provocación, un antídoto, una reflexión en torno a lo que es la vida y como ha cambiado los valores”, relata Lara Zavala sobre su novela.

El doctor Villamonte alguna vez fue joven, viril y vigoroso, es un personaje que a lo largo de “Macho Viejo” describe su propia existencia y los atisbos al pasado que dejaron huella en el futuro. También se aprecia los logros a lo largo de su vida y reflexiona sobre cómo éstos influyeron a lo largo de existencia.

Dentro de “Macho Viejo” también se encuentran referencias al mar y la influencia que esto tiene con el doctor Villamonte y que pueden ser factores con los que el lector podría identificarse: “El chiste de las novelas es provocar sensaciones, provocar sentimientos y reflexiones en torno a lo que ocurre dentro de la novela”.

Lara Zavala no pensó en la creación del “Macho Viejo” con el fin de dedicarse a algún tipo de público en específico, sino para darle voz a un personaje que en ocasiones es olvidado por su edad, pero que sigue viviendo su virilidad y vigorosidad a pesar del paso del tiempo.

“Es como para decir el tipo de hombre que tiene una calidad moral, física y mental que logra mantener hasta que se acabó, hasta que se acaba el viaje que se ve ahí en la novela”.

El autor desea que con “Macho Viejo” se logre obtener una perspectiva diferente de los “machos”, y se derriben los prejuicios en torno a las personas que aparentan tener una vida dura y llena de golpes, pero que interiormente son distintos a lo que reflejan a la sociedad.

“Quisiera que la gente que cree que se trata del típico macho mexicano, empiece a ver sus reacciones y empiece a pensar que se debe contemplar al universo, a la mujer, al matrimonio, a los hijos, a los animales, desde una perspectiva diferente, todo eso constituye ese mar de experiencias”.

Para Lara Zavala, “Macho Viejo” presenta el arquetipo de un personaje singular con el que trabajó para convertirlo en un ser con una personalidad única, bajo algunas características de una persona experimentadas para agregarlas al entrañable doctor.

“De ninguna manera pienso que sea un modelo, es más bien una melancólica reflexión sobre qué pasa en un hombre cuando llega a cierta edad, cierto momento de su vida, para que éste quede satisfecho con su existencia, que sea una especie de redención”.

Esta novela aporta también anécdotas que podrían ser del gusto de los jóvenes, pues el relato presenta las experiencias del Macho Viejo y éstas pueden ser reinterpretadas por cualquier lector bajo las perspectivas del mismo doctor Villamonte: “Dejas de ser tú para ser a quien estás leyendo”.

LA FRASE

"Uno no necesita ser viejo para identificarse con los viejos; la literatura debe permitir que una persona, por decir un joven, pueda adentrarse en lo que está pensando un hombre mayor".

Hernán Lara Zavala, escritor.