Ofrecen diplomado en albures finos

CIUDAD DE MÉXICO (12/FEB/2013).- Para acercar al poder del doble sentido en el habla, el escritor Alfonso Hernández y Lourdes Ruiz impartirán hoy y los días 19 y 26 de febrero, así como el 5 de marzo, el Diplomado en albures finos. ¡Tepito bravo 2013! en la Galería José María Velasco.

Hernández, también cronista del barrio de Tepito, afirmó que cualquier persona puede acudir a este curo y explicó que a los participantes se les proporcionará los métodos básicos de la picardía de Armando Jiménez y el cancionero alburero de Chava Flores, entre otros materiales para entender este tema.

"El albur permite desarrollar la inteligencia emocional y utiliza un lenguaje muy amplio, de ahí que sea un ajedrez mental", aseguró en un comunicado del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

La institución aseguró que los estratos sociales, culturales y geográficos no han representado ningún obstáculo para que amas de casa, estudiantes y hasta maestros de lingüística, semiótica y literatura asistan a este curso.

Hernández resaltó que dichas sesiones servirán de "risoterapia", pues a la gente le interesa saber porqué este discurso alburero está vedado para las damas, por ejemplo. Además, señaló a Tepito como un lugar emblemático donde aún prevalece la esencia de la picardía mexicana, si bien se le ha estigmatizado.

Por ello, continuó, con el fin de demostrar que el albur es un ajedrez mental, un aprendizaje que no tiene necesariamente que llegar a la grosería, se ha unido a la Galería José María Velasco del INBA para impartir este diplomado.

"Nuestro interés radica en reivindicar esa picardía que forma parte de la fenomenología del relajo, es decir, que se está utilizando un lenguaje muy acotado", comentó al anotar que al final de las sesiones lo participantes entregaran un ensayo en torno al albur.

"El albur puede ser la causa de la poesía erótica", consideró al señalar que gracias a la dominación de los albures finos, "la gente desarrolla su inteligencia emocional, le toma más alegría y sentido al habla, a la vida y a las cosas, olvidándose de la mojigatería".