Jueves, 21 de Noviembre 2024
Cultura | En 1933 publicó su primer poemario: Luna silvestre

Obra completa de Octavio Paz destaca en el Salón del Libro de París

La obra del poeta, escritor, intelectual, editor y diplomático mexicanoresulta fundamental para comprender al México actual

Por: NTX

CIUDAD DE MÉXICO.-  La obra completa de Octavio Paz, Premio Nobel de Literatura 1990, poeta, ensayista y diplomático mexicano nacido el 31 de marzo de 1914, pudo apreciarse recientemente en el Salón del Libro de París, que este año estuvo dedicado a México.  

La obra del poeta, escritor, intelectual, editor y diplomático mexicano, uno de los autores más destacados del siglo XX, resulta fundamental para comprender al México actual.  

Quizá el entorno de su nacimiento, ocurrido en plena época de la Revolución Mexicana, fue el elemento que influyó para hacer de este creador uno de los hombres más destacados e influyentes de la segunda mitad del siglo XX, no sólo en México, sino también en otros países de habla hispana.  

La vida familiar de Octavio Paz se polarizó entre dos figuras: la de su abuelo Irineo Paz, quien además de destacar como escritor e intelectual fue allegado al gobierno de Porfirio Díaz; y su padre Octavio Irineo Paz, quien como amigo del caudillo Emiliano Zapata simpatizó con la lucha armada.  

Una vez traspasada la época revolucionaria y de estudiar en la Facultad de Derecho, en la Universidad Nacional Autónoma de México, se dedicó a la literatura. Sus primeros poemas los publicó en el diario "El Nacional" y en la revista "Barandal", la cual fundó cuando tenía 17 años de edad.  

En 1933 publicó su primer poemario: "Luna silvestre", y en 1936 "No pasarán!". Al año siguiente contrajo matrimonio con la también escritora mexicana Elena Garro y asistió junto con ella al Congreso de Escritores Antifascistas en Valencia.  

Toda vez que Paz decidió marcharse a España para apoyar al gobierno republicano en la Guerra Civil (1936-1939), en ese país entró en contacto con intelectuales como Pablo Neruda y publicó "Bajo tu clara sombra y otros poemas sobre España" (1937).  

En México se relacionó con Jorge Cuesta y Xavier Villaurrutia, cuya influencia marcarían el desarrollo de su obra siguiente. Por esa época publicó "Raíz de hombre" (1938).  

Tras un viaje a París, donde trató a los surrealistas, regresó a México e inició una intensa actividad cultural. Fundó las revistas "Taller" (1939), con Efraín Huerta y otros autores; "El Hijo Pródigo" (1943) y "El Popular", periódico de la izquierda mexicana, además de participar en la creación de grupos artísticos y teatrales.

Pese a ello nunca dejó de desarrollar su obra poética, en la cual se enumeran títulos como "A la orilla del mundo" (1942) y "La estación violenta" (1958), en la que muestra un mundo deslumbrante y telúrico, identificado con el espíritu del autor.  

Asimismo consiguió la beca Guggenheim, que le dio la posibilidad de vivir un año en Estados Unidos, donde profundizó en la poesía del modernismo angloamericano (1943-1945), y al término de ésta, ingresó al Servicio Exterior Mexicano (1945).  

A través del poeta surrealista Benjamín Péret conoció a André Breton, se hizo amigo de Albert Camus y de otros intelectuales europeos e hispanoamericanos del París de la Posguerra.  

Estos escritores también ejercieron una influencia importante en la evolución de sus ideas, lo cual puede apreciarse en obras como "Libertad bajo palabra" (1949), considerado por el propio Paz como su verdadero primer libro, así como "El laberinto de la soledad" (1950) y "Aguila o sol" (1951), texto de prosa de influencia surrealista. 

De 1951 a 1953 participó en el servicio exterior de su país, dándole la oportunidad de vivir en países como India, Japón y China. A su regreso a México se le concedió una beca de El Colegio de México para escribir un ensayo sobre la experiencia y la revelación poéticas, titulado más tarde "El arco y la lira" (1956).  

En 1954 publicó "Semillas para un himno" y luego tomó parte en la aventura teatral "Poesía en voz alta", iniciada en 1956 al lado de Juan José Arreola, Juan Soriano, Elena Garro y Leonora Carrington, entre otros.  

Por esta época se divorció de Elena Garro y en 1956 escribió la obra dramática "La hija de Rappaccini".  

Al año siguiente publicó el libro de ensayos "Las peras del olmo", donde incluye el legendario estudio "Poesía de soledad y poesía de comunión". En este mismo año vio la luz su gran poema "Piedra de sol".  

De acuerdo con los especialistas, en su creación literaria puede apreciarse un lenguaje de gran violencia expresiva, que debía tanto al surrealismo como a la mitología azteca, y que fue recogido en el libro "Libertad bajo palabra" (1960).  

Este trabajo, junto con el ensayo "El laberinto de la soledad" (1950), conformaron una reflexión sobre las raíces espirituales mexicanas.  

En 1962 viajó a la India como funcionario de la Embajada de México, año en que realizó su obra de poemas "Salamandra", una las más surrealistas.

Posteriormente conoció a Marie-José Tramini y se casó con ella en 1964. También publicó "Viento entero" (1965) "Puertas al campo" (1966), "Corriente alterna" (1967), "Discos visuales" (1968) y "Marcel Duchamp o el castillo de la pureza"(1968).  

Durante este periodo, también publicó sus reflexiones sobre los poetas Ramón López Velarde, Rubén Darío, Fernando Pessoa y Luis Cernuda en el volumen "Cuadrivio", así como el ensayo "Los signos en rotación" en 1965.  

Otras de las obras que salieron de su pluma son "Puertas al campo" (1966), "Claude Lévi-Strauss o el nuevo festín de Esopo", "Corriente alterna" (1967) y "Conjunciones y disyunciones" (1969).  

En 1968, Octavio Paz dimitió a su cargo de embajador en la India como protesta por la represión del gobierno mexicano contra el movimiento estudiantil, y durante los años siguientes alternó sus estancias en Estados Unidos, donde impartió clases en la Universidad Harvard, así como en instituciones de Europa y México.  

Viajó a Inglaterra donde fue profesor invitado de la Universidad de Cambridge (1970-1971), y por esas fechas publicó su ensayo "Posdata" (1970), que contiene su revisión del 68 mexicano a través de "Olimpiada y Tlatelolco" y "Crítica de la pirámide", además de los libros de poesía "Topoemas" (1971) y "Renga" (1972).  

En México fundó también, con otros intelectuales, "Plural" (1971-1976) y más tarde "Vuelta" (1976-1998), revistas literarias y artísticas "pero abiertas al aire del tiempo, atentas a los problemas y temas de la vida y la cultura contemporánea, sin excluir los asuntos públicos".  

También en la década de los años 70 destacan sus obras "El signo y el garabato" (1973), "Los hijos del limo: del romanticismo a la vanguardia" (1974) y el volumen donde recoge sus traducciones al español de poemas del inglés, francés, portugués, sueco, chino y japonés: "Versiones y diversiones" (1974).  

En 1975 publicó el libro de poesía "Pasado en claro", suerte de itinerario biográfico y poético, y en 1979 "El ogro filantrópico: historia y política 1971-1978". Le siguieron en ese mismo año sus reflexiones sobre literatura y poesía "In/Mediaciones".  

Su producción literaria incluyó los volúmenes "Hijos del aire" (1981), el fundamental estudio sobre "Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe" (1982), "Tiempo nublado" (1983), "Hombres en su siglo y otros ensayos" (1984) y "Arbol adentro" (1987), el último volumen de poesía que escribió y que contiene la imprescindible "Carta de creencia".  

Hacia 1985 recogió sus principales entrevistas y conversaciones en "Pasión crítica", en 1988 editó su escrito en prosa "Primeras letras". 

En la década de los 90 destacan sus ensayos sobre poesía, política e historia: "Pequeña crónica de grandes días" (1990), "Convergencias" (1991), "Al paso" (1992), "La otra voz: Poesía y fin de siglo" e "Itinerario" (1993).  

Asimismo "La llama doble: Amor y erotismo", "Un más allá erótico: Sade" (1994) y "Vislumbres de la India" (1995).  

La obra de Octavio Paz obtuvo reconocimientos internacionales, entre los que destacan el Gran Premio Internacional de Poesía (1963), el del Festival de Poesía de Flandes (1972), el Jerusalén de Literatura (1977) y el Gran Aguila de Oro del Festival Internacional del Libro (Niza, 1979).  

También el premio Miguel de Cervantes (1982), el Internacional Menéndez Pelayo (1987), el Alexis de Tocqueville (1989) y, por su puesto, el más valioso de todos, el Nobel de Literatura (1990), siendo el primero y único mexicano que hasta ahora lo ha recibido.  

En 1993 obtuvo el Premio Príncipe de Asturias por la revista "Vuelta", y al año siguiente la Gran Cruz de la Legión de Honor que otorga el gobierno de Francia.  

Octavio Paz, quien en su extensa y rica obra literaria lega al mundo a través de sus ensayos un mosaico de reflexiones puntuales sobre los aspectos más diversos de la época y las culturas, murió el 19 de abril de 1998 en la Ciudad México. 

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