No cambia nombre, cambia estrategia: Tovar y de Teresa

CIUDAD DE MÉXICO (21/DIC/2015).- El secretario de Cultura, Rafael Tovar y de Teresa, llegó con sonrisa tenue, serio, a su primer encuentro con los medios. Y se dijo honrado, contento y orgulloso por el nombramiento de este lunes, designado por el Presidente Enrique Peña Nieto.

“Es un honor ser el secretario, una institución largamente esperada por todos los actores, su creación habla del interés que se tiene por la cultura y todas las acciones suman”, dijo.

Aseguró que este lunes recibió la notificación de que sería el primero en dirigir la secretaría que nació el viernes pasado. “La creación de la dependencia no es sólo un cambio de nombre, sino una oportunidad para potenciar el desarrollo cultural del país, dar continuidad al trabajo cultural y reconocer todo lo que México ha hecho en la materia”, dijo.

Enlistó algunos de sus objetivos como titular de la nueva dependencia. “Tenemos una experiencia institucional, por ejemplo, en el tema de patrimonio cultural. Así que una primera tarea será la creación de una conciencia pública de la protección del país, por lo tanto, habrá una tarea fundamental en este sentido, como organismos ciudadanos que trabajen para desarrollar esta labor. Una segunda tarea será integrar una agenda cultural digital con, por ejemplo, la creación de plataformas adecuadas para cada una de las disciplinas artísticas con el objetivo de que sean memoria, impulsen el desarrollo de nuevas expresiones culturales y sirvan de difusión cultural”.

Y, añadió, que será la atención a la infraestructura cultural el tercero de los objetivos inmediatos. Sostuvo que a pesar del recorte en la Cámara de Diputados, se está creando un fondo institucional con el fin de atender los inmuebles desde goteras hasta reforzamiento. Por lo pronto, el próximo año se atenderán cerca de 100 inmuebles, para no gastar mas en la creación de infraestructura. También dijo que otro de los temas prioritarios será reforzar la creación de públicos.

El siguiente objetivo, indicó, está relacionado con la relación que deberá tener con otras dependencias como la secretaría de Desarrollo Social, Turismo, Relaciones Exteriores y mantener su relación con Educación Pública. Pero advirtió que el binomio de cultura y educación no fue “en muchas ocasiones” una realidad, por lo que habrá que discutir el desarrollo de temas como la educación artística en la formación básica, entre otras cosas.

Sobre el reglamento, dijo, podría quedar listo en 3 o 4 meses. “Sabemos muy bien dónde están las duplicidades”, aseguró. Y la Ley General de Cultura no será una tarea exclusiva de la Secretaría. “Todo esto lo podremos sacar en el primer semestre”, aseguró.


Dijo que habrá una evaluación de todas las áreas y negó que no haya una política cultural. Aseguró que aunque tiene un buen equipo, revisará a los titulares de cada dirección e institutos y no aclaró si ratificará o no a las directoras del INAH y del INBA, Teresa Franco y María Cristina García Cepeda, respectivamente.

Tovar sostuvo que está convencido de que con una organización adecuada y una reingeniería no será necesario un aumento de presupuesto pues hay áreas que repiten sus tareas. Lo que habrá, dijo, será una reasignación de recursos y un cuidado en no haya una dispersión de recursos humanos; cambios que no impactarán en materia laboral.

Sobre las obras que sigue pendientes, sostuvo que uno de los que cuenta con mayores problemas son los Estudios Churubusco porque tiene deficiencias estructurales, pero no se le asignaron más recursos porque fueron reportados como conclusos. “Estamos entrampados”, lamentó; dijo que otras obras como la Ciudadela implicaron reasignación de recursos, pero se negó a hablar de su antecesora en Conaculta, promotora de la obra. “No queremos mirar hacia atrás ni acusar a nadie’”, dijo.

En el caso de las obras inconclusas, explicó, no hay denuncias en PGR hasta que se den por concluidas.

“No pretendo dar una lección de historia”, dijo, pero hizo una larga recapitulación de cómo se han creado diversas instituciones desde 1825 con el Museo Nacional de Historia, pasando por la Secretaría de Educación Pública y las obras y caminos que en su momento tomó José Vasconcelos; así como el nacimiento del INAH e INBA y del Conaculta.

“Conaculta tenía un problema porque su situación jurídica era muy débil, todas las negociaciones eran a través de la SEP y se hizo el mejor esfuerzo”, explicó.

Destacó que el sistema de estímulos a la creatividad, creado por el Conaculta, como el Fonca y el Sistema Nacional de Creadores, fueron algunos de los grandes logros del organismo ya desaparecido.

“Sin duda alguna esto dio un jalón importante, se han dado 138 mil apoyos con la participación de 3500 artistas; además se dio una relación importante con los estados. No existían convenios pero con Conaculta se crearon relaciones y programas, así como apoyo a la infraestructura. Sin embargo se debía dar un paso adelante. Ser secretaría da posibilidad de potenciar sus objetivos y potenciar la infraestructura cultural. No es un cambio de nombre, es un cambio de estrategia, que todo se potencialice y se aproveche la relación con otras dependencias, ese es el reto al que nos enfrentamos. Y tenemos todo para lograrlo. Patrimonio e infraestructura y el trabajo de los artistas”, aseguró.

Y añadió: “Es una magnífica oportunidad la que se nos presenta. No hay protagonismo de nadie, esto es la suma de muchos Méxicos y de muchos momentos del país, cada uno de los gobiernos ha puesto lo mejor de sí. No hay una sola administración que no haya dado su mejor esfuerzo para potenciar y apoyar al sector. La sociedad se ha involucrado cada vez mas en el trabajo cultural. Esta tarea se define por convocar y escuchar, que sea una labor en la que nadie se quede fuera, ni creadores ni sociedad”.vv