Mujeres que dan pasos hacia el amor

GUADALAJARA, JALISCO (29/SEP/2013).- Al individuo lo confina su entorno, y en la sociedad, las relaciones con el otro; y un tipo de relaciones que terminan por definirlo son las amorosas. Quizás esta es la hipótesis de ''Mis pasos que se detienen y andan'', obra que este sábado 28 estrenó temporada en el Teatro Experimental. En ella, tres mujeres sin identidad fija marcan la experiencia femenina con el amor, lo que termina por definir su vivencia o les otorga una histora, un camino por transitar en sus vidas.

Tras una secuencia introductoria vemos a estos tres personajes conviviendo en un ambiente festivo. Entre cerveza y cerveza terminan reflexionando sobre la estancia en vida como un viaje que puede concluir en cualquier destino. Luego llegan una serie de digresiones sobre sucesos que marcan cualquier experiencia vivencial.

La puerilidad queda ejemplificada como un juego de escondidas y un diálogo con la madre, donde una hipótesis freudiana revela que en cualquier relación una mujer termina por buscar en su esposo al padre. La adolescencia, en cambio, es representada en una fiesta, donde ella espera al chico que le gusta, pero éste termina por negar un beso y convertirse en  primer desamor.

Luego, una de las escenas más logradas, representa tres monólogos: uno de una deportista que, al mantener una relación con su coach, termina por sentirse impotente ante el fracaso en el campo de juego; otra mujer que busca inconscientemente la violencia en sus relaciones por su vivencia en el núcleo familiar; una más, actriz, que se encuentra en una búsqueda de identidad aislada de las experiencias amorosas y concentrada en su trabajo. Entre las tres se prestan la palabra, concluyendo el discurso de la anterior con una intervención sobre sus vidas.

Ante un público de alrededor de 80 personas, las opiniones estuvieron divididas. Gabriela Muñoz, de 23 años, consideró que la obra estuvo caracterizada por los sintagmas fijos, como "la vida definida como un puñado de arena que se escapa por los extremos", o la percepción de la mujer como una rosa que "pierde sus pétalos, su rocío y sus espinas ante el amor". David Alvarado, de 25 años, en cambio, destacó las referencias literarias de experiencias amorosas, como ''Ana Karenina'', ''La celestina'', o autores como Milán Kundera.

Sin embargo, esta ópera prima de la directora y dramaturga Mely Ortega queda como testimonio de una interpretación acerca de las vivencias pasionales, donde el desempeño de las actrices Diana Alvarado, Mariel Rodríguez y Andrea Sánchez se convierten en una analogía de la pasión; y la música en vivo, original de Carlos Vilches, genera una atmósfera de nostalgia y fantasía en busca de un camino que se transcurre con pasos que se frenan para luego continuar su paseo.