Microrrelato, testimonio narrativo de los filandones

GUADALAJARA, JALISCO.- En una mesa para cuatro, los narradores Juan Pedro Aparicio, Luis Mateo Díez y José María Merino, estos últimos modeladores de la palabra miembros de la Real Academia de la Lengua Española, engalanaron los oídos del auditorio con los cuentos de los “Filandones”, que si no fue en lleno total, sí exclusivo para los conocedores y seguidores del buen gusto por la literatura española.

Esta tarde, los “filandones” se dieron cita en el Salón C, del área internacional, en el marco de la XXIII Feria Internacional del Libro (FIL) 2009; ciudad invitada de honor: Los Ángeles.

Con visiones distintas de las expresión oral y la escrita, cada uno de ellos, presentó y representó ante el público que escuchaba atento, con la lectura de sus microrrelatos; José María Merino comentó al respecto que “el depósito de la oralidad se ha ido arrastrando” a través del tiempo, aquellas narraciones que surgían a modo de tradición oral del noroeste de la Península, por lo que “los relatos están y estarán en nuestra cultura”.

Por otro lado, Pedro Aparicio rompió el “esquema del amor”, tal como lo dijo, frente a sus compañeros que así lo permitieron, ya que sus homólogos literatos María Merino y Mateo Díez, procuraron la tarde de hoy el humor y la ironía, y dijo que la tradición oral siempre se topará con la tradición escrita; ante ello recordó una experiencia personal, dejando claro que la primera pasará de boca en boca a través de los años, y que la tradición escrita, siempre lo podremos tocar por lo tanto “yo lo dejo en un empate”, dijo.

De lectura en lectura, de relato en relato, la hora que duró la presentación de los “filandones”, fue una sutil y bella muestra de que el humor, el romance o la desgracia, bien pueden ser buenos compañeros de lectura, y qué mejor si esta proviene de la oralidad.

El testimonio narrativo que cada uno proyecta en sus microrrelatos, es una obra literaria que ha sido muy premiada, siendo así el nacimiento de “la palabra como magia”, expresó Alfonso García, quien fungió como moderador.

Para saber
Los filandones eran reuniones en torno al fuego en las gélidas noches del largo invierno leonés; la crudeza de esos inviernos en las tierras del noroeste de España se combatía con la celebración de estos encuentros ancestrales, en los que los vecinos de los pueblos se contaban historias cortas, fruto de la tradición oral.

EL INFORMADOR/ PERLARAMÍREZ